Después de tomar el subterráneo Jimin se encaminó hacia la plaza comercial. Suspira suavemente.— Bien... mamá me pidió que comprara algunas frutas, no lo olvides —pensó en alto. Caminó durante unos cinco minutos; aquello no le molestaba, pues su paseo favorito era la calle central de la ciudad, una alameda con árboles, palmeras por doquier, una frondosa zona verde y una hermosa fuente que podías admirar su espectáculo de luces por las noches. — Vaya, hace mucho que no paso por aquí —dijo inspeccionando la zona—. Vaya evolución ha tenido este lugar... y hay mucha gente —Estas áreas eran bastante conocidas ser muy cosmopolitas, por sus transitadas calles y establecimientos. Sin duda alguna salir a tomar aire y distraerse de todo por las calles de Seoul era otra cura para los sentidos; intrincadas, hermosas, llenas de detalles en fachadas y esquinas, con vistas de fábula a tiro de piernas.
Sin embargo, Jimin era bastante despistado cuando se trataba de hacer recados, podías ir con él y tienda que veía a su gusto, tienda que se tardaba en comprar compulsivamente.
— Hoy no puedo distraerme... Tengo que conseguir esas frutas rápido, pero este lugar está tan cambiado, que no sé donde puedo encontrar el súper mercado —acaricio su barbilla con nerviosismo—. Supongo que preguntaré a alguien de seguridad.
Apenas dio un pie dentro de la plaza fue directo hacia el primer auxiliar a la vista.
— Disculpe... —dijo dando pequeños toque es en la espalda de un guardia de seguridad.
—¡Oh! Buen día ¿Que se le ofrece? —respondió amablemente aquel señor que parecía ser de mediana edad.
-¿Sabe usted donde puedo encontrar un supermercado aquí? —pregunta con cierta timidez el más bajo.
— Claro, debes ir al primer pasillo a la derecha, cuando estes ahí, te diriges al cuarto local y listo —indicó.
— Muchas gracias —agradeció sonriente, seguido de esto hace una reverencia y se marcha.
...
[POV. Jimin]
Estaba por salir, pues ya tenia todo listo, ya que al momento de mi llegada le pedí ayuda a un señor que se encargaba de la sección de frutas, se encontraba atendiendo a otras personas, pero en cuanto se desocupó llegó para ayudarme. Siempre tuve buen olfato, así que comenté que las había tomado guiándome por medio de tal sentido, y que aun así dudaba de ello; sin embargo, este señor tuvo la bondad de indicarme que no había nada malo con las frutas escogidas, que estas estaban en muy buen estado. Por lo que compré algunas fresas, bananas, uvas y también unos cuantos ingredientes para hacer una tarta de queso con fresas. Llevé la bolsa en mis manos, no pesaba tanto y me sorprendí bastante, porque esta estaba siendo la primera vez en la que no me he tardado en salir de compras sin tener tantas distracciones. Sin más, tomé mismo camino por donde vine y me marché hasta dar con el cruce peatonal frente a la plaza, estaba muy aglomerado.
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Couleurs ; kookmin au
FanfictionJimin nunca ha experimentado la vida a colores, lo cual lo ha llevado a creer por mucho tiempo qué tal vez está destinado a vivir una vida gris y lúgubre, y por supuesto sin un alma gemela que le pueda mostrar aquello a lo que le llaman un amor de v...