The Little Miss [Tomarry]

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La gotas de lluvia golpeaban las ventanas de la la gran y sombría mansión, el ambiente dentro de estaba era mucho más sombrío que la propia estructura, Severus Snape miro la pequeña figura que se acurrucada en su costado, Harriet Potter, bueno, ahora es Harriet Snape pero aún conserva su apellido Potter.

Un gemido lastimero de la menor dio a entender que la menor estaba teniendo una pesadilla, llevo su mano a la cabeza de la niña trazando un patrón logrando calmarla, sus dedos se escondían entre los cortos pero salvajes rizos negros. Harriet aún no se atrevía a dormir por si sola, los primeros días los llantos de la menor fueron desgarradores así que siempre se acostaba con ella mientras dormía.

Hace seis meses Remus lupin se acercó a el con un testamento que se supone debía leerse tras la muerte de los Potter pero que cierta persona pidió que el testamento no se leyera y se sellará, Lucius había ayudado al licántropo a recuperar el estamento y se sorprendió de un par de cosas.

Primero, Petunia Dursley de soltera Evans no figuraba como tutor legal de la niña, y se explicaba detalladamente que Su hija no debería de tener ningún tipo de contacto con su tía materna; Segundo, entre los que figuraban como tutores eran Sirius Black, remus Lupin y Severus Snape, se sorprendió al descubrir que había sido puesto como tutor de la menor, el ministerio negó rotundamente que Remus Lupin tuviera la custodia de la menor al ser un "criatura oscura", Sirius Black no podía ahora que era un recluso en Askaban, así que él mismo era el único que podía reclamar la custodia de la niña.

Rápidamente fue por Harriet a la casa de los muggles, llamo a la puerta pero nadie contestó así que llamó a la casa de al lado, la mujer que lo recibió le explicó amablemente que la familia de tres había salido de viaje hace seis días aproximadamente, cuando el azabache le preguntó que una niña pelinegra de ojos verdes que vivía con ellos la mujer lo miró extrañada.

- hasta donde sabemos ellos solo tienen un hijo, nunca vimos a una niña con ellos, aun que, petunia nunca a sido de esas mujeres que arregla el jardín y fue algo extraño que su propio jardín estuviera impecable-

Aquellas palabras hicieron sudar frío al hombre, sin responderle a la mujer corrió de vuelta a la casa de la Durley empezando a patear la puerta para abrirla, ignorando los gritos de la mujer severus entro a la casa empezando a registrarla de arriba-abajo, sin poder encontrar a nadie vio que el armario bajo de las escaleras tenía varias cerraduras.
Temiendo lo peor saco su varia y abrió cada cerraduras y la volvió a guardar cuando escuchó pasos acercarse rápidamente, abrió la puerta horrorizando se al ver e interior.

- ¡Oiga!, ¡salga inmediatamente o llamaré a la policía!- ordeno un hombre parado en la entrada quien frunció el ceño al no ser escuchado- ¿qué no me oyó?, ¡salga ahora!- exigió más molesto.

- Llama a una ambulancia- ordeno severus sin mirar al hombre quien miro extrañado- ¡llama a una maldita ambulancia hay una niña en estado crítico aquí!- grito estremeciendo al hombre.

Escéptico se acerco para confirmar si era verdad, solo para palidecer al ver a una pequeña niña desnutrida, sucia y herida, maldiciendo fue a la sala para tomar el teléfono y marcar a los servicios de emergencia.

A los minutos muchas personas estaban reunidas mirando confusas la casa de los Dursley que estaba rodeada de unas patrullas de policía y una ambulancia, al poco rato los murmullos confundidos se volvieron gritos de horror al ver como sacaban a una niña en pésimas condiciones en una camilla y llevarla a la ambulancia.

Dar su declaración a la policía tardó más de lo que debería, pasar una semana entera junto a Harriet en el hospital fue una pesadilla especialmente porque la menor estaba en estado crítico que temieron que no pudiera pasar la noche, habiendo discutido los exámenes con un doctor quiso querer asesinar a los durley, Harriet había sufrido desnutrición severa, deshidratación, abuso físico, abuso sexual y tenía varios huesos fracturados pero las piernas estaban rotas.

Remus había podido ir la siguiente semana así que lo dejó cuidar a la menor en lo que iba a Gringotts a reclamar la custodia de Harriet y de paso informar de las circunstancias. Los duendes que escucharon la palabra "abusó" de parte de Snape se pusieron a trabajar.

- Papá- la voz de la menor lo hizo salir de sus memorias al ver a su hija ya despierta bueno aún adormilado mientras frotaba su ojo tratando de quitarse el sueño de encima.

- hola niña, ¿tuviste una buena siesta?- pregunto dejando salir una pequeña sonrisa viendo a su hija asentir mientras bostezaba-

Con cuidado la cargo mientras se levantaba de la cama, Harriet estaba muy débil para mantenerse en poe incluso en caminar sin mencionar que aún tenía que ir a Fisioterapia para recuperar completamente la movilidad de sus piernas.

Bajo a la cocina para empezar a preparar la comida, si bien empezó a vivir en la mansión prince hace medio año prefirió no tener elfo doméstico, pero ahora estaba considerando tener uno.

Para un niño de seis años sería normal comer por su cuenta y tener la carne y algunas verduras picadas pero no para Harriet, su hija apenas puede retener los alimentos sólidos, un nutricionista mago le aconsejo moler sus comidas por seis meses y después añadiera verduras picadas a la papilla, incluso a falta de nutrientes en su cuerpo tienen que tomar suplementos y algunas vitaminas.

- ¿él tío remus vendrá?- severus volteó antes la pregunta.

- puede que venga después del almuerzo- respondió mientras dejaba la comida frente a ella-

Un rato después habían terminado de comer y severus se dirigía de regreso a la habitación de Harriet, su hija aún tenía que practicar la lectura en voz alta, no es lea mal, al contrario, ella leía muy fluido pero las palabras suelen travarse en su lengua, pero antes de que pudiera subir las escolares la chimenea se encendió en un fuego verde.
Pudo sentir como Harriet se tensaba en sus brazos y se aferraba a él, rápidamente volteó a ver solo para encontrarse a remus y a su ahijado pero la cara preocupada de Lupin le dio a entender que algo no andaba bien.

- Severus... me temo que tienes que ir la mansión Malfoy-

Severus tuvo que dejar a harriet con remus y draco e irse rápido ignorando por completo a la gran serpiente escondida en el salón.