23

11 5 6
                                    

Ashly

- ¿Por qué razón desde que llegamos de Barcelona están tan raras?-Nos pregunta Ailin y la ignoramos ya que ambas sabemos las respuestas.

Desde que llegamos de Barcelona he estado evitando a Eric como he podido por que siento mucha vergüenza por lo que pasó además cada vez que me mira lo hace con esa mirada de burla justo como lo está haciendo ahora y no me acuerdo mucho de lo que pasó ayer.

-Bueno chicos por hoy hemos terminado- concluye Eduard- Nos vemos esta noche; no lleguen tarde que después ni nos dejan pasar las personas.

Voy en camino a la salida pero se choca conmigo "el príncipe narcisista" Ay no, inmediatamente me acuerdo que así le dije cuando me embriagué ¿en que carajos estaba pensando? me muevo a la derecha para así poder salir de esta situación pero el se vuelve a interponer.

-¿Tienes algo que decir?- frunce el ceño.

-Yo no, pero quizás tu sí- me lanza una mirada lobuna.

-Enserio.... ¿quieres qué te lo diga?- no, muchas gracias por tu amabilidad.

-Ashly- nos interrumpe Area gracias a dios y Eric pone en blanco los ojos pero ella lo ignora. Pongo mi atención en ella- ¿puedo hablar contigo un segundo?- me sorprendió pero asentí.

-¿Y entonces? -le pregunté mientras caminábamos haciendo el espacio.

-Emmm- es un poco raro verla tan nerviosa desde que la conozco más bien siempre la he visto como una persona.... segura.

-Sobre lo que pasó en Barcelona....-ya se por donde biene- quería pedirte que no dijeras nada y...

-Aunque no me lo pidieras yo no tenía la intención decir nada esos no son mis asuntos- suelta todo el aire que estaba conteniendo- además tú tampoco iba a decir nada sobre mí  ¿o sí?

-No que va- suelta una risita-. Entonces.... ¿es un trato?- dice estrechandome la mano?

-Trato -le digo de igual manera.

🎤

Voy entrando a Catarsis y me pongo un poco nerviosa porque cada vez que a los grupos nos toca presentarnos juntos hay una tensión horrible.

-Ay- me quejo por el susto que me dio Ailin al saltar en mi espalda y esta soltó una carcajada.

-Pero ¿por qué tan asustadiza?- se burla.

-Un día me vas a provocar un infarto- me pongo una mano en el pecho fingiendo que me duele.

Al llegar al camerino nos encontramos con todos los chicos alistandose para salir, a ver lo que esta vez le dan por mandarnos a cantar pero es nuestra culpa cuando nosotros fuimos los que acordamos que el público eligiera la canción.

-¿Distraída?- me susurra Eric en el oído y por alguna extraña razón me eriza los vellos de la piel.

-¿Te importa?- le respondo con otra pregunta.

-¿Por qué tan arisca?- yo estoy de espalda a él y estoy segura que tiene en la cara una estúpida risa de diversión.

-¿Por qué estaría arisca?

Se acerca más a mi espalda y puede sentir su aliento contra mi nuca.

-No se dime tú- me gira en un impulso y nuestras miradas quedan en una guerra campal‐ por que desde que llegamos de el maldito viaje no has hecho más que ignorarme- parece estar furioso.

-¿Y por qué eso te importa tanto? Porque la verdad yo no he notado tu existencia, así que no se por qué dices que te estoy ignorando.

-¿Segura?- me mira con esa mirada penetrante que me hace pensar mi respuesta.

-Segura- lo digo con una seguridad que no se de donde saco y es suficiente para que él se marche.

Al mirar a mi alrededor  veo que todos me miran indiscretos como si hubiera pasado un fenómeno.

🥁

Ya hemos hecho nuestra presentación en la que no hicimos nada más que tener entre Eric y yo una batalla de voces.

Me dirijo a la barra para tomar algo y me encuentro con Alex.

-Hola, ¿como estás?- me dice alegre mientras me siento en la barra.

-Un poco cansada la verdad- pido una bebida energizante.

Veo a los chicos salir del camerino y como siempre sentarse en dos mesas separadas.

Me paso alrededor de media hora conversando con Alex y cada vez que lo hago  me siento muy bien.

Me dirijo al la pista de baile con él, que después de tantas súplicas acepté ir bailar cosa que no se va a notar ya que nos perdemos entre la gran masa personas.

Inunda el lugar  "Las babys" de Aitana y todos se vuelven locos y empiezan a hacer su coreografía y yo simplemente sigo el ritmo- nunca he sido buena bailadora definitivamente no es lo mío.

Me detiene un frío toque en mi piel cuando me giro: ¿Otra vez? Tiene que ser broma.

-Oye... necesito hablar contigo- me grita casi para que lo oiga y Alex frunce el ceño.

-Yo no tengo nada que hablar contigo- le grito de igual manera pero él me agarra del brazo y me lleva fuera del tumulto ya se le está haciendo costumbre.

-¿Que es lo que te pasa? Idiota

-Melis me llamó y me dijo que le hiciera el favor de llevarte que necesitaba que fueras urgente.

-Pero... ¿pasó algo?- nos dirigimos juntos fuera del bar.

-No sé, pero dijo que era urgente- dice quitándole importancia.

Él me abre su camioneta pero:

-Yo voy sola no hay necesidad que me lleves.

-Ella me pidió que te llevara- no me negué más debido a la situación y que estaba preocupada.

Por el retrovisor vi como subía mi moto a su camioneta y luego se metió al auto.

-¿Enserio no sabes que pasó?

-¿Qué puede haber pasado?- en ese momento caigo.

-Si tú me hiciste irme por gusto vas a pagar las consecuencias ¿entendiste?- suelta una carcajada asegurándome lo que ya sospechaba.

Llegamos a la casa y apenas saliendo de su camioneta me dijo:

-No te quiero volver a ver hablando con ese idiota.

<<Es una advertencia>>

- Desde cuando eres alguien que puede advertirme, me importa una mierda lo que hagas, tú no me puedes importar menos - le doy toques con el dedo furiosa en su pecho cosa por la que se inmuta. 

- ¿Segura? - se me acerca tanto que puedo sentir su respiración. 

- Tan segura como que... no me deja terminar la frase y se estampa contra mis labios.

Me quedo tan paralizada que no soy capaz de mover un músculo hasta que el enreda sus dedos entre las hidras de mi cabello y no comprendo porque me veo obligada a seguir unos segundos hasta que me doy cuenta la idiotez que estoy haciendo.

Me aparto de él de un empujón, le doy una cachetada con todas mis fuerzas y salgo corriendo para entrar a mi casa pero justo antes le oigo decir:

- Tenemos que hablar del misterio que tenemos que resolver.

AlucinaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora