PRÓLOGO

1K 61 8
                                    

Repaso una última vez mi imagen en el espejo y asiento con satisfactoriamente con el resultado. Tomo del tocador el hermoso antifaz azul con adornos de lapislázuli alrededor y lo coloco sobre mi rostro.

La puerta de mi camerino se abre y veo entrar al hombre que cada noche viene a verme bailar.

—Buenas noches, Venus —la voz masculina de aquel magnate turco hace que apriete piernas—. Vengo a desearte suerte esta noche.

Su caminar muestra arrogancia y poder. Dos cosas que sin dudas me gusta escribir en los hombres de mis novelas.

—Le agradezco ese gesto tan noble, señor Türhan, pero no pienso aceptar ninguno de sus costosos regalos —increpo.

Los ojos verdes de Berk Türhan se oscurecen ante mi respuesta y gira la silla para que lo mire de frente. No retrocedo ante él porque las geishas nunca se dejan intimidar por nadie. Me levanto para estar a su mismo nivel y alzo el mentón con altivez.

Todas las fibras de su cuerpo emiten esa aura llena de peligro y sexualidad que me atraen después de mucho tiempo. Este turco despierta a la mujer escondida en mi interior y por eso tengo que ir con cuidado.

—Creo que no entendiste, Venus —habla seductoramente y lleva su mano a mi rostro. Su toque hace que una corriente placentera empiece a recorrer mi columna vertebral hasta detenerse en mi entrepierna—. Esta no es una visita cordial, güzellik¹

Arqueo la ceja.

—Si quiere que le haga un baile privado, tiene que pagar como todos los clientes —replico—. Aquí no es más importante que los otros solo por ser millonario.

Una ronca risa sale de sus labios.

—Billonario —corrige. Pongo los ojos en blanco ante su contestación arrogante—. La última vez que una mujer hizo ese gesto frente a mí no pudo sentarse durante dos semanas.

—Lástima que no soy una de las tantas mujeres que giran a su alrededor —contraataco con desdén—. Puede decirme a que ha venido o puede irse ahora. Me está haciendo perder el tiempo.

Su mirada baja con descaro por mi cuerpo y vuelve a poner la vista en mis ojos.

—Dejémonos de estupideces, Venus —suelta como si nada—. Quiero proponerle un trato.

Achico la mirada tratando de averiguar sus verdaderas intenciones, pero no puedo descifrar lo que está pensando.

— ¿Qué clase de trato quiere proponerme, señor Türhan? —pregunto sin rodeos.

—Quiero una noche contigo en mi cama, Venus.

Sus palabras surtieron un efecto narcótico en mi cerebro. Por más que quisiera decirle que no, también lo deseaba de una forma puramente carnal.

¿Qué puede salir mal con solo acostarnos una noche?

—De acuerdo. Le daré solo una noche, pero esto debe quedar entre nosotros. ¿De acuerdo? —condiciono.

—Será como tú digas —responde.

Deposita un suave beso sobre mis labios y se va de mi camerino.

Y aquí es donde todo comienza entre ambos.

═══════ ≪ •❈• ≫ ═══════

¹Güzellik: significa belleza en turco.

CASANOVA ||GEISHAS #1||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora