PRÓLOGO

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—¿Dices que hoy encontraron el cadáver? —preguntó el sujeto, sentado en la parte trasera del auto  mientras sostenía el periódico en sus manos, viendo la primera plana.

"Se encuentra joven muerto en su departamento".

—Así es señor, los forenses.. quedaron, muy sorprendidos, se podría decir que es un caso inusual. Un poco confuso tal vez.

—Vamos Jennifer, me obligaron a cancelar mis planes solo por esto,además no entiendo porque me dieron un caso así de simple. —Namjoon definitivamente no sabía nada, y esque solo quería terminar con esto de una buena vez.

Jennifer volteó a ver discretamente por unos segundos al espejo retrovisor, encontrando a su jefe, quien leía el periódico que seguía sosteniendo, inquieto. En la primera plana decía eso. Bien, un joven se encontró sin vida en su propiedad,pero además de eso no había detalles,nada.

—Ya lo veremos, no quisieron decirme nada, dijeron que era mejor que estuviéramos ahí. No creo que sea como los otros casos, señor.

—¿Y en dónde está SeokJin? No lo he visto desde anoche. —De nuevo NamJoon no cuidaba sus palabras, poniendo en descubierto que había visto al hombre cuando minutos atrás, le había pedido a su asistente que lo contactara, dado que supuestamente, no lo había visto en días, desde el último caso.

—No lo sé señor, soy su asistente, no la de él —dijo intentando no sonar grosera, Namjoon siempre preguntaba por él y ella se comenzaba a cansar de eso. Sí, estaba ahí para asistirlo. A él, no a su compañero.

—Por favor, contáctalo, y dile que lo necesito, para resolver esto de una buena vez.

—Sí señor. —Rodó los ojos, este trabajo comenzaba a fastidiarla, no era para nada como había imaginado.

Jennifer en realidad, sabía lo que pasaba, pero prefería fingir demencia, pues sabía que no perdería su empleo pero simplemente era algo que no debía importarle. Y realmente no lo hacía.

NamJoon, dejó el periódico a un costado y miró por la ventana del auto, faltaban unas cuadras para llegar al lugar, era un edificio de apartamentos un poco descuidados, estaba acordonado y afuera había unas carpas, y gente curiosa que había salido a correr o pasear a su perro se acercaba, eran calles tranquilas y ver la cantidad de patrullas y camionetas negras les hacían sentir mucha curiosidad.

Llegaron al lugar, el auto se detuvo y de él bajo Jennifer para abrir la puerta trasera de la cual salió su jefe.

Un hombre robusto y alto. Con necesidad de anteojos, un traje negro muy bien cuidado y el pelo ligeramente rubio.

Rápidamente se metió al edificio, pues eran las seis de la mañana, estaba adolorido, tenía un poco de resaca y no estaba de humor para enfrentar a la prensa, que por cierto comenzó a acercarse a él en cuanto lo vieron salir del vehículo. Vaya forma de comenzar su día.

Casí corrió al edificio con tal de evitar a toda esa gente y rápidamente se acercó un hombre a Namjoon.

—Ya estoy aquí, ¿Ya me dirán que pasó? —dijo mientras caminaba al lado de Jennie y el sujeto hacia el lugar de los hechos.

—Será mejor que lo veas por tí mismo, muchos de los agentes dicen que es un caso un tanto... —dudó si continuar o no, ¿Cuál era la palabra exacta? —. ¿Extraño? —No sabía exactamente si esa era la palabra.

EL CASO 118 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora