El momento en que nuestros ojos se encontraron me enamoré. Al sentir mi corazón fuertemente latir, un sentimiento que ya había sido olvidado nació en mí, y al tomar tu mano los nervios me consumieron. Si solo no te hubiese conocido... si te hubiese...
No es una exageración decir que la fe de la humanidad en Dios es llamado "Poder de Dios" y mantiene al universo en armonía.
Hace cinco mil años se desató la gran guerra del cielo. En esta inminente batalla, casi la mitad de los ángeles que protegían el cielo fueron derrotados por las fuerzas demoníacas y la mitad del santo paraíso perdido cayó a la tierra. Después del feroz enfrentamiento los ángeles sobrevivientes trataron desesperadamente de abastecer el manantial del "árbol de la vida" que representa el ciclo de la vida. Desde entonces, las principales batallas de ángeles y demonios se han limitado a la tierra, que continúan hasta el día de hoy.
El cielo y el infierno buscan expandir su dominio a través de las acciones y emociones de los humanos. Debido a esto les son encomendadas tres misiones.
Rafael (ángeles encargados de la protección divina), tienen la tarea de proteger a un grupo determinado de personas.
Gabriel (ángeles de la circulación), cuidando el "árbol de la vida".
Michael (el ejército), protectores del santo paraíso contra cualquier fuerza demoníaca.
Entre estas tres tareas, una se les concede. Para ellos esta "misión" es su deber, pero también su "vida". Todo bajo el sistema jerárquico gobernado en el cielo, con las estrictas leyes vivían para cumplir su misión asignada.
Cualquiera que se atreva a romper las leyes sera juzgado y posteriormente castigado por sus pecados.
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Una brisa cálida rozo sus rosadas mejillas, para de alguna manera dar un consuelo a su afligido corazón que no entendía a su fiel compañero.
-¿Por qué... quieres irte?- con una voz llena de dolor, dijo el ángel que tenía la apariencia de una preciosa joven.
No era ni la sombra de lo que solía ser, amable, optimista y alegre.
- Emma ¿Qué piensas de este mundo? - soltó el ángel enfrente suyo, mirándola de una manera muy melancólica.
¿Qué piensas de este mundo?. Por qué justo ahora le preguntaba eso. El ángel que se parecía a un apuesto joven, de ojos verde bosque, suspiro al no tener respuesta a su pregunta.
- Este mundo dotado de belleza y pureza, fue creado gracias al infinito amor de Dios. En él dio origen a los seres vivos; humanos, animales y plantas, pero antes de eso, hace miles de años, el creó a los ángeles. - para entonces su expresión era totalmente seria y mirándola le dijo - Esa es la razón por la qué nos sentimos orgullosos de ser amados por él.
- Si, para Dios nosotros somos tan importantes como los humanos. Sin duda era así, para ella no había otra verdad más que esa misma.
- Te equivocas Emma, estás completamente mal. Dios no nos permite tener lo mismo que ellos. Recuerda que nuestra existencia se debe al cumplimiento de su misión, es sólo eso y nada más. - respondió, su expresión eran tan triste que Emma apretó los puños.