N.r 𝐖𝐢𝐬𝐡 𝐘𝐨𝐮 𝐖𝐞𝐫𝐞 𝐒𝐨𝐛𝐞𝐫 (EN PAUSA) -[Nishimura Riki]

𝗖𝗮𝗽 𝗫𝗜𝗩

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El canto de los pájaros sonaba afuera de la habitación haciendo que me despertara. Me estaba intentando incorporar pero los brazos de Riki entrelazados en mi cintura no me dejaban.

Entonces, decidí quedarme todavía en la cama, nada más que para apreciar el momento.

Él abrazado a mí mientras su relajado rostro se posaba en su almohada. No pude evitar sentir cosquillas por dentro al notar como, aunque ya estuviera pegada a él, me intentara acercar más a él.

Cerré los ojos y pegué mi cabeza en su pecho, escuchando como sus latidos cardíacos eran calmados.

- Te quiero tanto, no tienes ni idea - susurré mientras miraba su cansado rostro.

Me incorporé lentamente de la cama retirando sus manos de mi cintura.

Bajé las escaleras en rumbo a la cocina y en la isla de esta encontré mi teléfono, el cuál tenía tres llamadas pérdidas de Mi-suk y diez mensajes de esta.

La llamé inmediatamente y esta me respondió casi al segundo.

- Yoona, estoy a cinco minutos de la casa de Riki - dicho esto me colgó.

- ¿Qué? - le respondí pero claramente no me escuchó ya que me colgó.

me puse unos calcetines y abrí la puerta para salir al jardín.

Me quedé mirando la carretera hasta que después de un par de minutos un taxi se parara en frente de la casa, del cuál salieron Mi-suk y Sunghoon.

Mi-suk entró corriendo y me abrazó haciendo que mi respuesta sea inmediata y le corresponda el abrazo.

- No se te ocurra volver a preocuparme de esa forma jamás - ella decía con la voz rota.

- Lo siento - le susurré al borde del llanto.

Me soltó y me acarició la cabeza.

Luego miré al chico y lo abracé.

Los tres nos sentamos en las escaleras principales y le conté todo lo que pasó.

- Dios mío, yo... Riki... - Sunghoon miró al suelo preocupado.

- Él sigue durmiendo.

- Tuvo que estar tan asustado - me miró - Yoona, le has salvado - me agarró por los hombros y lo miré fijamente.

En ese momento me rompí, rompí a llorar y Sunghoon me abrazó.

- Yo... Sunghoon... - mi voz se quebraba por cada vez que quería hablar.

Pasados unos minutos les conté que íbamos a ir a comisaría.

- Llámame en cuanto terminéis, iremos a buscaros - Mi-suk afirmó.