Sweet Alpha ♡ MoonSun ♡ Adaptación ♡

XI

Fue una gran sorpresa, todo en este día era una gran sorpresa para MoonByul-Yi y su esposa y Omega Kim YongSun.

-Vaya, mi amor, no puedo creer lo que el doctor nos acaba de decir. -Dijo MoonByul aún sin poder creer lo que había escuchado.

-Yo tampoco Byul, yo tampoco me esperaba esa gran noticia.-Dijo la Omega sujetando el brazo de la Alfa.

Aún no podían creer en serio lo que les habían dicho, necesitaban más cosas entonces.

Tal vez YongSun y MoonByul estaban equivocadas al respecto con su cachorro, no era simplemente un gran y gordito cachorro como ellas veían.

No, de hecho habían tres pequeños cachorros en el interior de la linda Omega peli-gris, en el vientre de YongSun crecían tres pequeños seres.

Tal vez MoonByul tenía una muy buena puntería, ahora tenían que comprar más cosas para los tres cachorros que venían en camino.

Ahora tendrían que contarle la noticia a sus madres, tenían que saber que venían trillizos en vez de un solo cachorro.

Ya pesar de eso, ambas estaban más felices, venían tres hermosos seres a su vida, y les emocionaba tener tres pequeños seres en sus vidas.

-Bien, mi amor, ¿Te parece si vamos al centro comercial a comprar más cosas?-Dijo MoonByul pasando su brazo izquierdo a la cintura de YongSun.

-Está bien Alfa, tenemos que comprar más cosas, con esa cuna que compramos no alcanza para los tres.-Dijo YongSun haciendo una mueca de decepción.

De hecho, la noticia de que esperaban trillizos les había caído como un balde de agua fría con hielo. ¿Quién se esperaría que MoonByul tuviera muy buena puntería?

Aunque también les alegraba los corazones, YongSun ya podía comprar trajes iguales para sus bebés. Y lo primero que quería hacer era disfrazarlos de gatos, técnicamente disfrazarlos de su madre Alfa.

-¿Qué te parece ésta, cariño?-Dijo la Alfa tocando una de las cunas.

-Creo que es perfecta, aunque a dos de ellos les va a tocar compartir cuna-Dijo YongSun rascando su nuca.

-No importa, tesoro, podemos comprar otra cuna para el otro bebé. -Dijo MoonByul acercándose a la Omega de vientre hinchado.

-Byul, pero ya estás gastando mucho dinero en todo esto.-Dijo YongSun sintiéndose avergonzada.

-Pero que dices, mi amor, eres mi Omega y mama de mis cachorros, además como lo estoy diciendo, son mis cachorros, y yo puedo gastar todo lo que yo quiera en ellos. Merecen una vida feliz, y cada uno merece su cuna.-Dijo MoonByul abrazando a la Omega.

-P-pero B-Byul, y-ya parezco t-toda una mantenida.-Dijo YongSun comenzando a sollozar.

-Mi amor, no eres una mantenida, recuerda que esos pequeños también son mios y tú eres mía. Yo gasto todo lo que quiera en mis amores.-Dijo MoonByul acariciando con cuidado el vientre de la Omega.

-P-pero B-Byul...-MoonByul puso uno de sus dedos sobre los labios de la Omega.

-Calma, tu linda Alfa se hará cargo de cuidar a su Omega y a sus cachorros-Dijo MoonByul dándole un beso en la frente a YongSun.

MoonByul jamás se molestaría con YongSun, si quiera le molestaba el hecho de lo sensible que estaba la Omega.

A pesar de todo, eran los cambios de humor del embarazo, a veces YongSun estaba feliz sin saber el motivo, otras veces lloraba porque sí, otras veces se enojaba porque escuchaba una mosca volar, y así.

MoonByul amaba a su bolita de cambios de humor, una hermosa bolita hinchadita de pequeños cachorros en su interior.

MoonByul limpió con sus pulgares las lágrimas de YongSun, y luego le dio un corto beso en los labios.

Tal vez YongSun tenia demasiados cambios de humor, pero su mejor remedio para eso eran los besos y mimos de MoonByul. De su Alfa.

Esta pasó la yema de su pulgar por los gruesos labios de la Omega, esos labios que amaba besar.

-Mi amor, mi bolita de amor, por favor cálmate y relájate un poco, no eres una mantenida y jamás lo serás, todo lo hago por nuestros lindos cachorros-Dijo MoonByul nuevamente acariciando el vientre de su Omega.

-E-está bien Byul, prometo calmarme un poco.-YongSun hundió su cabeza en el pecho de MoonByul, oliendo el dulce aroma de la Alfa, ese aroma que amaba demasiado.

A ambas no les importaba si estaban en medio del pasillo, MoonByul le daría todos los mimos necesarios a su Omega en dónde sea si esta los necesitaba.

Y YongSun amaba recibir los mimos de MoonByul, no había nada mejor que una Alfa mimadora y cariñosa.

MoonByul era todo lo que YongSun quería.

Y YongSun era todo lo que MoonByul quería.

Ambas tenían esa conexión tan fuerte, que nadie dudaría que ellas son pareja, si quiera necesitaban suficientes muestras de afecto para darse cuenta. A simple vista eran la mejor pareja de todas.

YongSun sólo frotó sus ojitos con la manga de su suéter y se quedó viendo a su Alfa. MoonByul por su parte estaba viendo las cunas, incluso probando si éstas eran capaces de resistir su peso.

MoonByul no dudaría en meterse a la cuna si alguno de sus cachorros la quería cerca en algún momento.

YongSun miraba tan enamorada a su Alfa. Su Alfa de color rosa.

Esa Alfa que la enamoró años atrás y de la que siempre estaría enamorada. A la única que su corazón pertenecía y a la única a la cual le daría todos los cachorros que ésta le pidiera.