Gemelos Jeon

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—Jimin hoy tendrás un nuevo contrato –el manager habló fuerte y claro para ser escuchado por todos los presentes– ya no estarás más trabajando en esta empresa ni en el grupo

Un silencio incómodo se instalo en la sala de ensayo, Namjoon miraba a su menor y mayor, él no quería que su Jimin se fuera.

—¡Pero Hyung! –antes de seguir protestando el líder, una voz suave interrumpió su berrinche –

—Pensé que la empresa de México no me iba a aceptar –sonrió feliz por aquello, jamás se imaginó irse a otro país como solista–

—Ellos encantados de tenerte

Jimin sin borrar su sonrisa salió de la sala para ir directamente con el CEO. Los demás se miraban como si hubieran visto a sus padres morir.

Por otro lado, BS (Boy Shit) estaban de lo más tranquilos platicando de su próximo show en México y de lo felices que eran en tener a un miembro de BTS en su empresa.

Aunque era extraño, Jungkook les habia dicho que permanecerian juntos hasta que Jin fuera al servicio militar.

—Kook –el nombrado miro a su mayor– ¿Quien crees que se vaya con nosotros a México?

—No lo sé –murmuró el menor– tengo hasta miedo de saber quién fue el elegido

Ambos chicos se miraron y negaron a su vez. Todo su grupo se sentía tan incómodo aún por lo que había pasado ya hace unas semanas atrás.

Nadie sabía cómo resultaría esto, pero solo uno de ellos estaba feliz de poder alejarse un tiempo de la situación.

*Gemelos Jeon*

BS se encontraban ya en el aeropuerto de Seúl, listos para partir hacia su país.

Los gritos de fans se empezó a escuchar, todo el grupo miro curioso hacia la bola de gente fuera del aeropuerto. Allí fue donde entre el mar de gente pudieron distinguir una cabellera gris.

—Valiendo madres –soltó un poco sorprendido el líder de aquella banda–

Era un poco sorprendida la situación al ver a dicho chico caminar hacia ellos con una espléndida sonrisa, como si el largo de las anteriores semanas no se las había pasado llorando y lamentándose.

—¡Hey, chicos! –llegó hasta ellos sin borrar su sonrisa, su mirada ahora brillaba de emoción y no de tristeza–

—Jimin, no esperábamos encontrarte aquí –soltó incrédulo Dong-Yoo y Jimin soltó una risilla–