【Capítulo 2】

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Y de repente sintió como si cayera al suelo, al abrir los ojos estaba en un cuarto completamente diferente, levanto su mano y ahí los vio.











Los colores blanco, negro y unas líneas rojas decoraban su mano derecha, las dos en realidad, se fijó en su pecho, no había busto (al menos no uno femenino), volvió a mirar la habitación y encontró un espejo, se acercó y pudo reconocer esa cara, la bandera del Imperio alemán estaba ahí, con unos ojos negros y cabello negro con toques rojos, ¡Realmente era el Imperio alemán!.

Otra vez.

Se fijó en su ropa y esta vez, a diferencia de antes, tenía buena ropa. No era la gran exageración de lo mejor pero no tan parecía indigente.

Miro el cuarto, miro todas las cajas amontonadas con algo de polvo, sorprendentemente no había arañas o animales, también había unos cuadros con personas que quizás fueron importantes (como no notarlo cuando estaban forrados de joyas) y finalmente una ventana que estaba siendo tapada por unas cortinas color vino, se acercó a la ventana moviendo un poco las cortinas. 

Al otro lado de la ventana se observaba un gran patio con árboles, mucho césped y una fuente que parecía estar hecha de mármol blanco. 

—Solo espero que esta vez... Polonia no me ataque en la cabeza— Recordó la primera vez, suspirando— Creo que ese golpe me dejó más mensa que antes... ¿Mensa-menso? —.

En ninguna de las paredes había puerta pero si en el piso, era una puertilla para bajar del atico, nadie lo vio bajar y cerrar la puerta al ático asique procurando no hacer ruido camino por los desolados pasillos buscando las escaleras para bajar y salir de ahí.

Trataría de encontrar a Polonia y hablar civilizadamente antes de que este pueda atacarlo con un fierro.

Camino por el pasillo y tratando de no hacer el mismo error que la primera vez de quedarse paradote a medio pasillo, camino por los lados.

Pero, ¿eso no sería contraproducente?.

—( Podría parecer que quiero hacer algo malo) — Pensó, dejando de caminar— (... Haga lo que haga, creo que de todas maneras me va a pegar) —.

Volvió a quedarse parado a medio pasillo.

—... Ahh, que sea lo que Dios quiera—.

Y fue lo que Dios quizo, el sonido del metal chocando se volvió a escuchar, el dolor se hizo presente.

— ¿¡Tu?!—.

Girando su cabeza logró ver borrosamente a la persona que lo golpeo aunque después de un momento su vista se volvió clara.

—(¡No me digas eso! ) —Su expresión paso rápidamente a una en pánico —(¿¡Por que nada me sale bien?! ) ¡P-polonia! ¿Que tal? —.

—¡¿Que estas, No-COMO ESTAS AQUÍ?! —.

— Polonia, que gusto volver a verte. —Dijo nerviosamente—.

—¡Te pregunte cómo demonios estas aquí! —.

—Polonia que tal si te calmas un poco— Levanto sus manos en señal de paz, tratando de tranquilizar al desquiciado frente a él.

【𝐒𝐢 𝐲𝐨 𝐟𝐮𝐞𝐫𝐚 𝐈𝐦𝐩𝐞𝐫𝐢𝐨 𝐀𝐥𝐞𝐦𝐚́𝐧♔】     『Male reader』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora