LONELINESS

Capítulo 3

[Imagen de Nate en multimedia]

Canciones para este capítulo:

-I'm Gonna Show You Crazy, Bebe Rexha

-505 , Arctic Monkeys

-Stole the show, Kygo

Mi habitación está destrozada, devastada. Mi cama está irreconocible con las sabanas hechas mierda por el suelo, el colchón rasgado por la mitad apoyado en la pared y las almohadas convertidas en simples plumas.

Todos mis putos libros están en el suelo con las páginas arrancadas y la ventana está rota, al igual que el armario, el ordenador y todas las lámparas.

Desde mi estado interno de QUE POLLAS HA PASADO AQUÍ avanzo hacía los restos de mi habitación. El único lugar en la tierra en el que estaba medianamente feliz, el único lugar donde estaba sola.

Le pego un puñetazo al colchón y doy patadas a los restos de los muebles y demás. Nunca en mi vida había sentido tanta ira y tanta furia, creo que no hay una puta palabra en el mundo que describa como me siento ahora mismo. Me estoy quemando por dentro y necesito dejar que salga todo o voy a, literalmente, explotar.

Con cada patada y con cada paso que doy tiemblo, mis manos están convertidas en puños que aprieto fuertemente. Noto como mis uñas me desgarran la carne de las manos y también noto la sangre, pero no duele, estoy demasiado furiosa como para sentir dolor.

Me acerco a la ventana sin tener cuidado de nada porque, ¿de qué serviría tener cuidado cuando ya está todo jodidamente destrozado?

Entonces lo veo.

Recojo el trozo de cristal de cerca y lo examino más de cerca, manchando el cristal y el trozo de etiqueta que aún está pegado de sangre. Es de una botella de ron.

Y yo no tenía ninguna maldita botella de ron en mi habitación.

-¡HIJO DE LA GRAN PUTA!- tiro el trozo de la botella al suelo, rompiéndolo en trozos más pequeños. De la misma manera en la que va a quedar la cabeza de Adam cuando le encuentre.

Salgo corriendo de mi habitación y le busco por toda la puta casa. Pero Adam no está.

Y no puedo simplemente quedarme sentada esperando que aparezca, no, tengo que actuar. Así que hago lo mejor que se me ocurre, salir a buscarle por todos los putos bares de la ciudad.

Salgo por la puerta y choco contra un cuerpo.

- Eres un hijo de puta Adam, ¿¡Qué mierdas has hecho en mi habitación?!

El hombre que puso esperma en la vagina de mi madre se ríe- Esto es por lo de anoche pequeña zorra, la próxima vez, seguro que no me vuelves a dar un puñetazo.

Levanto la cabeza y le miro a los ojos, vuelvo dentro a por una botella de cristal y cuando vuelvo a la puerta se la reviento en la cabeza, haciendo que él, se tambalee hasta dentro de la casa para desplomarse en el suelo, inconsciente.

Miro a Adam con desprecio y salgo corriendo de casa, sin ningún rumbo, porque no tengo a ningún sitio donde ir ahora.

Corro por las calles de mi ciudad hasta que ya no puedo más y no se cómo acabo en un parque que no había visto en mi vida.

Cerca del parque hay un bosque y como lo que necesito es estar sola, me adentro en él.

Sé que han pasado muchas horas desde que estoy sentada en el bosque porque cuando levanto la vista es de noche.

Me levanto del árbol en el que he estado sentada y camino hacia un banco del parque. No voy a volver a mi casa y puesto que no tengo ni puta idea de donde estoy la única opción que me queda es dormir en un banco.