Capítulo 2: Deseo

19 0 0
                                    

- I-intentaré levantarme, ponerme en pie...- susurré un poco anonadado mientras me alzaba lentamente hacía el cielo. Primero el pie derecho... Luego el izquierdo...

- Que inquietante sensación..... Mantener el equilibrio se hace tarea extremadamente sencilla en ésta pradera- comencé a caminar mientras vislumbraba unos arboles a lo lejos, formando un bosque de frondosos contrastes entre luces y tenebrosas sombras.

Al andar durante lago tiempo (unos 1000 ciclos calculé), llegué al bosque y pude experimentar el primer cambio físico en mi cuerpo. Sentí un rugido dentro de mí y cuanto más andaba, mayor se estaba empezando a volver esa sensación. De lo poco que recuerdo, los que son mi lenguaje (la pronunciación en varias palabras) y mi capacidad motriz, creo que lo tengo es "hambre". 

<<Necesito c-comer algo...>> -pensé casi susurrando. Las fuerzas y mi coordinación del habla no coexisten de manera armónica con el estomago vacío- 

Creo que es hora de cazar un poco... -al pronunciar esas palabras, en mí, se había encendido una chispa, cómo si de una orden preestablecida se tratase, me dirigí hacia un robusto y alto Abedul.

No sabría explicar lo que estaba apunto de hacer pero el deseo de comer se iba acrecentando, y para subsanarla necesito cazar algún ser vivo, creo que se llaman... uhmmm... "animales". Y por ende, necesito algún utensilio que me permita hacer más daño que unos puños.... 

<<Adelante... No queda otra>> -procedí a golpear con mi puño derecho, alternando con algunos zurdazos, la sólida y blanca madera del árbol.- Mhmh..-jadeaba un poco por el esfuerzo, aunque es extraño ya que no percibía....uhm... dolor alguno en mis manos.

Primero la base, iba extrayendo fragmentos del árbol que caían ante mis pies, esperando ser recogidos. Ahora es el turno de la rama superior. 

- No creo que sea buena idea dejar al pobre árbol flotando...- comenté esperando alguna respuesta afirmativa del árbol, aunque lógicamente no iba a recibir ningún gesto por parte del Abedul. 

Poco a poco éste iba menguando por darme su botín, hasta que solo quedaba un humilde tocón, carente de experiencia o rasgo de vitalidad latente.

- Ya no está vivo..... -susurro mientras lo analizo y comento.- me entregó su vida en pro de que la mía prevalezca.... -reflexionando y a susurros- ¿Así funciona la..... vida? He de tomar los orbes de su espíritu, por mi bien...

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 10, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Minecraft, la historia de un hombreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora