Camila Pov:
Alguna vez amaste con tanta pasión, amor, deseo, lujuria y demás sentimientos encontrados a una persona hasta llegar al grado de olvidarte por completo de ti mismo. Bueno eso precisamente me paso a mí.
Me llamo Karla Camila Cabello Estrabao y esta es mi historia.
Cuando tenía 18 años conocí a una chica realmente hermosa en el parque. Sus ojos verdes me hipnotizaron al momento de que su mirada se conectó con la mía.
Le sonríe sin más esperando que de alguna forma se acercará a mí. Pero a veces el destino es cruel. ¿Cierto?
Un balonazo en mi cara directo fue a dar, dejándome inconsciente por un par de minutos.
Lauren Pov:
Estaba en el parque paseando con mi cachorra Riley la cual apenas tenía una semana viviendo con nosotros. Ella aún es pequeña, pero sus ganas de querer explorar el mundo son inmensas, con sus grandes patas de cazador asustaba a las palomas que buscaban alimento por el suelo del lugar.
Mi mirada se posó en una chica morena que estaba sentada en una de las bancas del parque. Se veía tan guapa, leyendo con sus ojitos cafés brillando que me hizo suspirar.
En cuestión de segundos nuestras miradas se encontraron haciendo que me pusiera nerviosa y mis mejillas de color rojo se tiñeran. Estábamos tan perdidas en nuestro pequeño juego de miradas que un balonazo hizo que saliéramos de nuestro pequeño mundo.
Demonios lo que faltaba; de lleno le dio tremendo golpe en toda su carita hermosa.
Corrí deprisa en donde se encontraba tan hermosa criatura, para agacharme y verificar que estuviera bien.
Camila Pov:
Mi cara me dolía y ardía. Y de la nada sentí la suavidad de un par de manos recargando mi cabeza en su cálido regazo.
Lauren: ¿Estás bien? - Acomode su cabeza con cuidado sobre mis piernas. Pobre morena de seguro le ha de doler a horrores su carita rojiza.
Camila: Ahhh! Creo que sí. - Me llevé una mano hacia mis ojos tratando de contener mis lágrimas que estaban a punto de salir. Producto del dolor punzante en mi cara.
Lauren: Me imaginó. - Le hice a un lado unos mechones de cabello que cubrían sus hermosas facciones. Por un instante me perdí en sus labios delgados tan femeninos y sensuales.
Camila: Jo... que dolor. - No quería llorar en este momento y menos estando aquí presente esta chica tan linda.
Lauren: Tranquila dentro de poco se te pasará el dolor. - Acaricié su cabeza pasando mis dedos entre su melena oscura.
Camila: Sí. - Me relajé al sentir sus suaves dedos sobre mi cuero cabelludo, era tan linda sin olvidar lo bien que olía. Grosellas con un toque de jazmín.
Lauren: Eso es relájate. - Seguí acariciando su cabello, debes en cuándo pasaba mis dedos sobre sus mejillas.
Estaban algo rojas, supongo que por el calor del verano.
Camila: Ya estoy mejor, gracias. - Me sonrojé a más no poder, sentía que con sus caricias me estaba quedando dormida.
Trate de levantarme cuándo sentí que me tomaban del hombro, deteniendo mi subida.
Lauren: Oye espera; no deberías levantarte de repente, puedes sufrir una recaída. - La detuve por un momento.
Se veía tan frágil, por una razón extraña sentía la sensación de que debía protegerla.
Camila: Vale... Me llamo Camila. ¿Y tú? - Me quedé algo sorprendida de que esta chica tan linda se preocupará por mí. Una desconocida.
Lauren: Mi nombre es Lauren, es un placer conocerte Camila. - Le sonríe; se veía tan linda sonrojada.
Camila: Tienes un hermoso nombre. - Suspire sin dejar de mirar sus hermosos ojos verdes.
Cuando se mordió el labio, flipe en colores. ¿Acaso había muerto y me he ido al cielo? Que un hermoso ángel ha venido a mí rescaté.
Lauren: ¿Eso, crees? También tienes un hermoso nombre. - ¿Será que le gustó? Mi mente comenzó a pensar, hasta que de mis pensamientos Riley me fue a sacar.
La muy traviesa comenzó a ladrar, quería jugar con los demás cachorros que por el sitio comenzaban a caminar.
Camila: Absolutamente; pienso que tienes un nombre hermoso... como tú. - Me levanté con esfuerzo y al estar de pie, le extendí mi mano. Para que pudiera tomarla.
Lauren: Es muy dulce de tu parte. - Le agarre la mano; y cuándo sus suaves dedos hicieron contacto con los míos, nos quedamos mirando directo a los ojos.
Era como si en otra vida pasada, hubiéramos recreado la misma escena pero en otro tiempo, espacio y universo paralelo.
Camila: ¿Te gustaría ir conmigo, a comprar un helado? - Sentía mis piernas temblar, pero tenía que ser valiente. Esta quizás sería mi última oportunidad de conocer esta chica.
Lauren: Me encantaría. - Automáticamente en mi rostro se plasmo una sonrisa.
Nos fuimos a la heladería que quedaba en la esquina. Pedimos dos helados, uno de chocomenta y el otro de chocochips. Cuando nos dieron nuestros helados, nos sentamos en una mesa que había afuera de ahí.
Camila: ¿Quieres de mi helado? - Le ofreci de mi helado y me sonroje ante su mirada.
Lauren: Si. - Me acerqué a ella y le di una cucharada a su helado. Dejando que los sabores se inpregnara en mis papilas gustativas.
Por un momento me cuestione de los latidos tan rápidos de mi corazón. ¿Será que era normal sentirme así con Camila?
Camila: ¿Esta rico? - De por sí ya soy un tomate andante sonrojandome ahora bien podía ser un solecito andante.
Pero me di ánimos, lo peor ya había pasado hace unas horas atrás. Ahora este es mi momento de triunfar. A mi mente llegó una imagen de mí levantando el puño en señal de victoria, lo sé, soy muy fantasiosa.
Lauren: Mmm, esta muy rico. Pero tú también puedes probar del mío con confianza. - Con una cuchara nueva tomé un trozo generoso de helado. - Di ha. - Camila abrio la boca e lo di directo a su boquita.
Continuará...
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Amarillo. (Yellow.) - (One Shot Camren) - (Camila G!P.)
FanfictionAlguna vez amaste con tanta pasión, amor, deseo y demás sentimientos encontrados a una persona hasta llegar al grado de olvidarte de ti mismo. Bueno eso precisamente me paso a mí. Estas historias son ficticias y no representan a nadie en particular...