Muchos nos cuentan que la adolescencia es la mejor etapa de nuestra vida. Una etapa que significa estar con amigos, dar el primer beso, tener una gran historia de amor... Pero nadie nos habla de los problemas que ocurren, como pueden ser la llegada de los complejos, normalmente debido a otras personas que quieren sentirte mal, lo que conlleva a no gustarte tu cuerpo o no aceptarte tal y como eres. También llegan los baches emocionales, sobretodo s i no se te da bien socializar y te sientes sola. Es allí cuando empiezas a encerrarte en tu habitación. Llega a un punto en el que no sabes lo que hacer y te aficionas a la lectura y empiezas a entrar a otros mundos; mundos en los que te gustaría existir y muchas de esas veces incluso llegas a enamorarte de personajes ficticios, haciendo que tus expectativas se vuelvan más altas, hasta el punto de que los chicos reales no te llamen la atención. Nadie nos habla de que podemos incluso a sobrepensar las cosas diciendo que nuestra vida es una mierda y en lo extremo te auto lesionas. Es ahí cuando te das cuenta de lo que la vida de pequeño es mucho más fácil, deseando poder retroceder y rememorar esa etapa tan especial, donde no tenìamos preocupaciones, hacíamos amigos con tanta facilidad y viviendo la infancia con esa inocencia que nos caracterizaba. Es duro darse cuenta de la realidad cuando la mayoría de nosotros hemos soñado con crecer con tal de poder hacer cosas que de pequeños no podíamos hacer 🦋