"Brisa, es la ciudad más grande que encontrarás en medio de la nada a unos 7 kilómetros. Lugar de grandes oportunidades para los jóvenes de pueblos pequeños y pocos recursos" Y bueno, eso le dijeron a Jungkook en la gasolinera de la esquina mientras pedía indicaciones para llegar a ese maldito lugar y así mudarse en casa de su padre.
El mayor lo recibió muy bien al momento de la llegada y fue muy agradable. Era la primera vez que tenían eso de... ¿Como se llamaba? Ah, momento padre he hijo. Claro, todo fue bien hasta que conoció verdaderamente como era su padre: alguien borracho que al pequeño momento de tener dinero en sus manos lo gasta sin compasión en alcohol
- JEON, ¿¡DÓNDE ESTÁS!?- Habló el viejo desde la sala con una botella en la mano y en la otra la factura de alguna baratija mal comprada- VEN Y COMPRA OTRA BOTELLA
Gritaba como si su hijo no estuviera frente a él mirándolo con desagrado
- aquí estoy papá, que no ves? No debiste tomar. Otra vez
- Tú no eres nadie para negarme algo. Ahora ve a la tienda y compra otra botella- Decía algo mareado mientras veía que su hijo no se movía y no le hacía caso- MALDITA SEA VETE YA, YA, YA
El chico se levantó furioso. Tomó su chaqueta y las llaves de su motocicleta y azotó la puerta ya harto de su padre
- en estos momentos estuviera cenando con mamá allá en nuestra casa ¿¡Porqué carajos se le cruzó la idea de que su pequeño hijo se fuera a vivir con papá!? Ash
Jungkook estaba hablando en voz alta mientras conducía hacia cualquier lugar, lo que sea para alejarse de ese lunático.
Se detuvo a mitad de la carretera y estacionó su motocicleta para así ponerse a correr a mitad de la calle pavimentada. El chico suele ejercitarse muy seguido y cada que tiene problemas o está estresado corre grandes distancias para así aclarar sus pensamientos; le gustaba mantenerse en forma y hacer todo tipo de entrenamientos. Tenía un cuerpo muy tonificado y una cara definida y bella, esos cabellos color café que a cualquiera volvería loco y dios... Unos ojos tan claros y tiernos que parecía tener una galaxia entera ahí mismo. Era el prototipo de un chico perfecto y claro que lo es ¿Me equivoco? No.
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Media hora había pasado y nuestro Kook seguía corriendo en medio de la carretera.
- maldita sea, maldito papá, maldito lugar lejano, yo no te necesitaba ¿Porqué me convencieron de venir?- el castaño seguía hablando en voz alta con él mismo, trataba de alejarse de todos esos malos pensamientos, quería estar solo un rato y que mejor para liberarse que haciendo ejercicio
Poco a poco los árboles aparecían más y más hasta llegar a una zona boscosa. Sería muy agradable si no estuvieras perdido. A lo lejos se lograba ver un pequeño arco de madera, nada mal a decir verdad. Tenía talladas algunas palabras que se lograban notar a lo lejos "¡bienvenido al pueblo de los pinos altos viajero! Lugar de los huertos y la humildad"
