Casa de seguridad

75 13 1
                                    

7:30 A.M.

-Bien cariño, ¿tomaste todo lo necesario?

-Si Zayn

-No me llames así

-Así te llamas

-Para ti soy mi amor

-Dios...

-Vamonos ya... Liam

-Oye no

-Tu me llamas Zayn, yo te llamo Liam

-Okey caramelito, toma tu cosas y salgamos antes que ellos despierten

-¿Lograste cerrar las ventanas por fuera?

-Si cielo ¿y tu bloquear las puertas?

-Así es amor

-Vamonos entonces

-Vamonos caramelito

+++

9:00 A.M.

-¡Pasa!- gritó el rizado con el rostro aún entre las almohadas

Liam siempre iba despertarlo dandole arrumacos, pero esta vez fue un poco extraño ya que Liam no tocaba y solo entraba.

Harry se encontraba en bragas de encaje negras, recostado boca abajo y sin nada que lo cubriera.

Sintió un escalofrio en el cuerpo al sentir una mirada sobre su cuerpo

-¿Liam?- preguntó aún un poco adormilado

-He... no...- contesto el ojiazul, clavando la mirada en la espalda del rizado y recorriendo con la misma las largas y contorneadas pierna que tenia su enemigo mortal

Harry se giró rapidamente y jalando una sabana se cubrió

-¿Que sucede Louis?

-Eh... yo... ¿Liam te dijo que saldría?

-No, no me menciono nada

-Es que no estan y al parecer la casa esta cerrada por completo

-¿Ya llamaste a Zayn?

-Ya, pero no contesta 

-Vale- busco su movil -dame un segundo en lo que intento llamar

El ojiazul se quedó parado en el umbral de la puerta

-Puedes sentarte en lo que llamo

-Gracias- el ojiazul se adentro a la habitación y se sento en la orilla de la cama

-Tu... sabes... eh...- balbuceaba el ojiazul -¿sabes cocinar?

-Si Louis

-Es que he intentado hacer unos panqueques pero saben de la mierda... podrías... ¿podrías ayudarme a hacer algo?, llevo ya un buen rato despierto y muero de hambre

-Bien, en vista de que los chicos no contestan y que yo tambien tengo hambre, te ayudaré- se puso de pie, con la sabana rodeandole la cintura y este vio como Louis se ponía tenso, pero no dejaba de mirarle el torso desnudo y solo por enojarlo dejó caer la sabana dejando ver las bragas de encaje que cubrian sus preciosos gluteos y tomó un albornoz que le llegaba justo a mitad de los muslos, volteó para ver si había hecho enojar a su enemigo mortal, pero lo único que notó fue la gran polla que se remarcaba en el pantalon de pijama del ojiazul -¡madre mía!, eque ahora quiero desayunar y no precisamente panqueques-

-Eh... ¿Vamos?

-Vamos 

Ya estando en la cocina Harry le pidió a Louis que picara un poco de fruta mientras el se dedicaba a cocinar, varias veces la mirada de Louis no podía evitar viajar a las piernas desnudas del rizado y más cuando se estiraba por algún utensilio.

Y Harry varias veces pilló a Louis viendole y por alguna extraña razón no le molestaba, más bien, le gustaba tener la atención de su enemigo...

Treta de Navidad -Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora