𝘽𝙖𝙗𝙮 𔘓 𝙆𝙤𝙤𝙠𝙫

🧸┊ Epílogo

Jeon Jungkook

La imagen de mi esposo alimentando a nuestro pequeño bebé de seis meses nunca la sacaría de mi cabeza y mucho menos al ver como Soobin derramaba toda su papilla de frutas en el rostro de Taehyung.

Tuve que contener mi risa de lo contrario Taehyung terminaría ensuciándome igual, aunque no me importaba, esa clase de cosas eran las que siempre había querido hacer con mi familia.

Con ellos todo era maravilloso, amaba consentirlos y hacerlos reír, ellos eran mi felicidad, cada día lo comprobaba. Cuando me despertaba con ellos sobre mi dejando pequeños besos en todo mi rostro o cuando me daban un pequeño beso en la mejilla cuando estaba por irme a trabajar, o cuando regresaba a casa y me recibían con un cálido abrazo que hacía que mi corazón se sintiera cálido.

Daría todo por mi pequeña familia.

—¿Por qué nos miras tanto Kookie? ¿Tengo algo en el rostro? —Preguntó Taehyung con una dulce sonrisa.

Yo negué divertido y me acerqué a ellos.

—Solo pienso en lo mucho que los amo. —Dije haciendo que Taehyung se sonrojara y siguiera alimentando a Soobin.

—¿Qué piensas de tener más bebés? —Preguntó repentinamente sorprendiéndome un poco.

¿Más bebés?

—Sé que Soobin aún no cumple su primer año, pero yo quiero tener muchos bebés contigo. —Soltó dulcemente lanzándome una mirada coqueta.

Ya sabía a donde iba todo esto.

—Que pervertido. —Dije cubriendo los oídos de Soobin.

Mi angelito aun no tenía edad para escuchar tales palabras.

—¡No soy un pervertido! Tú lo eres.

—Lo sé, olvidas que te lo confirmo cada día, —Contesté apartando mis manos de las orejitas de Soobin, quien ni siquiera se inmuto solo siguió comiendo.

Era una pequeña bolita de arroz. Tan adorable.

—Olvida lo que dije.

Taehyung bajó su mirada, haciéndome sentir un poco mal, era obvio que quería tener más bebés al igual que él, pero al menos deberíamos esperar a que nuestro pequeño comience a hablar y a caminar.

—Quizás cuando Soobin tenga más edad.

Taehyung levantó su mirada emocionado. Amaba el brillo de sus ojos, pero más amaba ser el causante de ese brillo.

—Pero ¿si quieres?

—Por supuesto que sí. —Dije sosteniendo sus manos— No me cansaría de darte hijos Tae.

Esta vez fue él quien cubrió las orejitas de nuestro bebé.

—Pervertido. —Musitó.

—Deberíamos dejar de decir esas palabras, por el bien de las orejitas de Soobin. —Bromeé acariciando los oscuros cabellos de mi bebé.

Pasamos toda la tarde juntos creando lindos y divertidos recuerdos. Porque cada pequeño momento con mi familia quedaría atesorada por siempre en mi corazón.