Esa noche Nick y Charly fueron a un antro, bailaron, bebieron y por unos minutos fueros chicos normales, viviendo una vida normal, sin problemas ni contratiempos, sin paparatis o rugby, sin fans detrás de ellos, solo dos jóvenes disfrutando el momento, un infinito pequeño pero memorable, de esos días que no se olvidan nunca, que se graban a fuego en lo más profundo del cerebro humano y que es de los últimos recuerdos que se pierden cuando la vida abandona el cuerpo, en pocas palabras un momento perfecto.
Pasada la medianoche los chicos se retiraron, caminaban por el solitario y semi a oscuras malecón del puerto de Ibiza, a su derecha las luces de las tiendas apenas e iluminaban la cera, a su izquierda el mar era envuelto por una inquietante oscuridad, llegaron a aquella vieja estatua de El Viejo y el Mar
-Sabes, esta estatua representa un libro muy bueno- dijo Nick
-¿Cómo lo sabes?- pregunto curioso Charly
-mi madre me lo dijo- respondió el mayor y miro directo a los ojos del pequeño, esos enormes y hermosos ojos que lo volvían loco, que lo incitaban a cuidarlo y mirarlo eternamente, por Nick el mundo podía acabarse en ese momento, pues contemplando ese azul mar era inmensamente feliz, más aún que haber ganado la final de rugby, por primera vez en 20 años Nelson se sentía completo, entonces paso, Charly sonrió de oreja a oreja, sus ojos brillaron de pura dicha, al contemplar a su amigo y sus pecas se transformaron en constelaciones ante los ojos del menor, en ese momento Nick Nelson supo que estaba enamorado, rodeo al más pequeño con sus brazos y le depositó un tierno beso, que poco a poco fue subiendo de intensidad, Charly enterró sus dedos en el rubio cabello de Nick y siguieron besándose hasta que el aire hiso falta, se separaron con una sonrisa en los labios, entonces lo escucharon, el disparo de una cámara seguido de un flashazo, asustados los chicos se giraron para ver como un hombre corría hacia la calle, Nick corrió tras el cómo alma que lleva el diablo y por ende su amigo lo siguió.
Lo persiguieron cerca de cuatro calles, Nick lo tacleo cual juego de rugby y lo hiso caer, una furia demedia mezclada con miedo se apodero de Nelson, lo golpeo varias veces en el rostro, tomó la cámara del hombre y la estrelló contra el suelo haciéndola añicos, retiro la memoria y frente a la mirada horrorizada de Charly la rompió
-¡DI ALGO DE ESTO Y MIS ABOGADOS TE DESTRUIRAN!- grito Nick escupiendo saliva al hablar y esperando a que el reportero no supiera que él no tenia abogados
-¡NICHOLAS!- gritó Charly asustado y el chico se giró, al ver la cara de susto del pequeño se quedó helado, esa mirada de miedo y disgusto en la cara del pelo negro lo hizo volver en si
-perdón-dijo, pero Charly lo miraba aterrorizado y salió corriendo, Nick lo encontró 3 manzanas después sentado en un banca de un viejo parque, se sentó junto a él
-¿Por qué?- preguntó el más joven con la vista en el suelo
-nos tomó una foto Char, sabes lo que eso significa- respondió
-aun así, pudiste solo quitarle la cámara y sacar la memoria, no comportarte como un maldito imbécil, como esos que me buliaban por ser gay- dijo Charly inflando los cachetes, Nick se enterneció, ese gesto lo hacía verse adorable, no podía seguírselo negando, él quería a Charly, podía dejarlo todo, salir del closet, la comunidad lgtb lo amaría, no tenía nada que perder ¿o sí?
-Nick, si te sigues comportando así, lo nuestro no durara, no pienso salir con un chico violento, imagínate que golpees algún periodista en casa, te demandaría- dijo un poco animado, pero entonces la fugas sonrisa que tenía en el rostro se esfumó al ver la cara de horror de su compañero
-¿lo nuestro?, Charly no existe ningún lo nuestro, jamás habrá un Nick x Charly, tal vez en otro universo, donde todo sea perfecto, incluso podríamos tener una serie de Netflix que relatara nuestro amor, pero no aquí, estuvimos de acuerdo en ello, lo que pasa en los Ibiza se queda en los Ibiza- dijo Nick y el pequeño sintió como su corazón se hacía mil pedazos, las lágrimas amenazaban con brotar de sus ojos, pero las contuvo y habló lo más entero que su roto corazón le permitió
-Creí que me querías que comenzabas a sentir algo más por mí, creí que, al llegar a casa, nos escribiríamos, comenzaríamos a visitarnos y con el tiempo talvez iniciar una relación, no hablo de casarnos y vivir felices comiendo perdices, pero si intentar algo- dijo con la voz cortada e intentando no romper en llanto
-Char, perdóname, si te quiero, estoy 100% seguro que de intentar una relación seriamos inmensamente feliz, pero no arriesgare mi carrera, voy comenzando, no puedo perder al equipo de rugby ni mi beca universitaria, estoy en mi momento- recalcó Nick e intento tomar la mano de su amigo, pero este la retiró, se puso en pie y se marchó mientras sus ojos comenzaban a derramar lágrimas.
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Summer Love
FanfictionUna historia alterna de Nick y Charly, ¿Qué pasa cuando un niño comienza a ser un hombre? ¿Cuándo pierde la tranquilidad de la adolescencia y debe transformarse en adulto?, Nick y Charly intentan descubrirlo, un Charly que se ve de viaje junto a sus...