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Créditos a las imágenes a quiénes correspondan.
.La alarma ya había sonado 3 veces y él seguía mirando hacía el techo sin ánimos. Últimamente se ha sentido así, desde el incidente con su compañera/amiga de piel rosácea, no tiene ganas de hacer prácticamente nada.
Escuchó los pasos de su madre subir la escaleras y luego tocar la puerta seguido de un: "Kirishima a desayunar, se te hará tarde". Quitó de encima las sábanas que lo cubrían cómo una oruga, se desvistió, aseó y se colocó su uniforme posteriormente. Había llegado dónde su madre que le había pasado su almuerzo con un sonrisa que ocultaba su preocupación por su hijo, se fue sin desayunar.Muchos dicen que cada día era uno nuevo dónde podían disfrutar de hacer nuevas cosas o tener nuevas oportunidades, pero para él, no era más que otro día cualquiera. Se había alejado de todos (más de lo le hubiera gustado) y se sentía culpable.
En las clases no hacía más que suspirar, mirar hacía la ventana y ver el clima, de vez en cuando veía la pizarra pero no entendía nada de aquellos garabatos que escribían los profesores.
Por décima vez en el día volteó a ver hacía la ventana, las nubes parecían oscurecerse y la temperatura bajaba gradualmente. Le sumaba puntos a su día deprimente ¡Y no traía paraguas! Lo único que podía hacer era maldecir para sus adentros.Él siempre había sido muy entusiasmado en el de "Ser caballero" o "La masculinidad", pero ahora se veía vulnerable y con ello venían las burlas de los estudiantes. Los murmullos de la gente le hacían doler la cabeza, el estrés e impotencia no ayudaba en nada.
Ya habían acabado las clases (aunque realmente le daba igual) y se disponía a salir del instituto.
- ¡Hey, Kirishima, ven aquí!
Un escalofrío le recorrió por todo el cuerpo, se paralizó. Sentía pasos acercarse cada vez más y se producía un eco que resonaba en su cabeza. Sin esperar más, apresuró su caminar hasta terminar corriendo de ellos que también replicaron su acción. Tenía que huir, no podía ni quería enfrentarlos.
¿Por qué le perseguían? ¿Por qué se burlaban de él y le proporcionaban golpes? Ni él lo sabía. Odiaba volverse tan inútil y vulnerable.- ¡Jajaja, inútil!
Oía las carcajadas burlescas tras de él.
De repente, se sintió mareado y perdió el equilibrio tropezando con sus propios pies, dándose de lleno contra el suelo. Los agresores no tardaron en llegar.Salía de su instituto mientras iba mirando su móvil (y con la otra mano sostenía su paraguas), hablaba con sus amigas por mensaje sobre la próxima salida que tendrían (que sería en unas pocas horas). Estaba felíz y emocionada, por fin habían tenido tiempo de descanso después de unos complicados exámenes, y era tiempo de respiro junto con sus amigas que habían acordado ir a ver una película.
Pasó un tiempo y decidió guardar su móvil en el bolsillo de su uniforme, pero alguien chocó contra su brazo e hizo que se le cayera al suelo.- Ten cuidado para la próxima -refunfuñó con el ceño fruncido.
- ¡Eh! Yo... Lo siento mucho -murmuró el responsable.
Recogió el celular y levantó la mirada para (por fin) ver a la persona que hizo que su móvil cayera.
Un chico de cabello negro y ojos rojos. Se veía agitado respirando a duras penas, estaba golpeado, su nariz sangraba y estaba todo empapado.- ¿Estás bien...? ¿Necesitas ayuda o...?
No había podido de terminar de pronunciar. Podía ver y sentir el miedo del chico, quien tenía la mirada perdida detrás de ella. Volteó y a lo lejos se veían dos chicos buscando "algo".
- Lo siento mucho, en serio, pero me tengo que ir -su voz salía temblorosa.
«De igual manera le encontrarán...» pensó la chica.
Estaba a punto de irse cuando fue jalado cuidadosamente. Su rostro mostró confusión por la acción que había hecho la chica delante suyo. Mayor fue su asombro cuando esta lo abrazó y lo tomó delicadamente de su nuca para atraerlo y apoyar su frente a su hombro. Y con el paraguas lo ocultó un poco.
- ¡¿Qué-... haces?! -exclamó susurrando (y algo avergonzado).
- Shh...
Los chicos pasaron de largo, no se dieron cuenta de la escena ni tampoco reconocieron al chico.
- Se han ido... -susurró la chica y terminó con el abrazo cuando se aseguró que estaban bastante lejos. Él asintió en respuesta.
Grande fue la sorpresa de la chica cuando sintió unos brazos rodeándola y formando un abrazo, y el cabello del chico mojar el suyo y su hombro derecho.
- G-Gracias... -murmuró, y una tranquilidad le invadió el cuerpo, pero no pudo evitar soltar unos sollozos.
A ella no le importó que acabará empapada también o se retrasara con su salida de amigas, dejó caer el paraguas y correspondió a su abrazo, acariciándole el cabello mojado con delicadeza y ternura.
Y Eijirou Kirishima acabó llorando, desahogandose en el hombro de una desconocida. Quién le proporcionó la confianza, seguridad que le hacía falta en esos momentos.
Ni se hubiera imaginado volver a verla como su compañera de la clase 1-A en la U.A.
Ni tampoco que se volviera tan especial para él (mucho más de lo la consideraba).
Ni mucho menos acabar enamorado de ella. Y que sus sentimientos sean correspondidos...
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Nunca me imaginé publicar una de mis tantas historias de BNHA, pero aquí estamos....
(Solo por una amiga).
Espero que haya sido agradable de leer
♡.
No sé si publicar más, aunque si tengo apoyo tal vez lo considere
(╥﹏╥)
ESTÁS LEYENDO
𝐎𝐧𝐞 𝐒𝐡𝐨𝐭𝐬 𝐁𝐍𝐇𝐀
FanfictionHistorias que se me vienen a la cabeza a las 1:00 AM y necesito escribirlas.