EWS

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Actualmente vivo en la Ciudad de México, y entre mis nuevas ambiciones estaba entrar a una escuela de clase alta, sin embargo, no era la clase lo que me importaba, era el sueño que estaba detrás y el que creía que podía conseguir a través de esta escuela.


Soy Milena Rojas, aunque prefiero que me llamen Mila. Tengo 16 años, cumplidos en diciembre, el 12 para ser exactos, nacida en México, viví 7 años en Estados Unidos y para el resto ya me había mudado de vuelta a México.


La EWS es una escuela muy prestigiosa con distintos programas que impulsan el desempeño de los alumnos y es una de las mejores escuelas de México. Lo que me interesa conseguir aquí es desenvolverme en el ámbito musical qué es la meta que vengo persiguiendo desde que tengo memoria.


Después de haberlo meditado y pensado durante un mes completo decidí entrar a esta escuela, agradecida por la posición social en la que estoy pude entrar a esta cubriendo todos los gastos. Mis padres son los dueños de una red de cafeterías y pastelerías más grandes del país teniendo extensiones no solo en México sino internacionalmente.


Teniendo mis ideas claras, me levanté en el lunes a las 5 de la mañana preparada mentalmente para el viaje que me esperaba.

Según el reglamento que ya había leído, en esta escuela es aceptada la libertad de vestimenta a excepción del uniforme que debe ser usado en horario escolar.

Me dí una ducha, desayuné y me vestí con un body manga larga azul, unos pantalones campana jeans y unos botines, mientras que mi cabello largo iba suelto y ondulado.

Dos horas después llegué a mi destino, me desmonté del auto para despedirme de mis padres quienes me habían llevado hasta allí. Delante de mí había todo un paisaje de adolescentes despidiéndose de sus seres queridos por un tiempo, va a ser larga la jornada de vivir en este departamento conviviendo con otras personas.

Luego de despedirme de mis padres sin más entre con mis maletas para toparme con dos figuras que tenían un teatro montado en los pasillos.

Reconocí la figura de Jana Cohen Gandía, una cantante popular que a pesar de no ser fan de su música era reconocida en el país y dado a eso pude reconocerla, mientras que no pude reconocer al chico con quién se estaba dando un beso.

Luego, vi a algunos chicos, entre ellos un pelinegro con algunas pecas, una morena bonita con muchos moños en el pelo y otra con el cabello largo y algunas perforaciones y un rubio que no dejaba de decir que era un Colucci, a él también logré reconocerlo, Luka Colucci, me lo había topado una que otra vez en Instagram.

Luego de esto una chica Brasileña nos dió un pequeño tour por las instalaciones y nos dejo saber que el programa de música en el que me encontraba tan interesada de entrar llamado MUSICAL EXPERIENCE PROGRAM, también conocido como el MEP, no era un cuento de hadas.

Y empezó la fila para inscribirse en las audiciones para el MEP, dónde todo el que quería participar para el programa empezó a apuntarse para audicionar, para luego de esto llegar la directora y dar la repartición de nuestros cuartos.

Los cuartos estarían formados por tres personas en cada cuarto, aunque uno con una excepción de 4 personas que es en el que yo había caído junto a tres chicas. Y entre estas chicas se encontraba Jana, una chica llamada María José que iba por su apodo MJ y otra llamada a Andi Agosti. Llegamos las 4 al cuarto y preguntándonos porque estábamos 4 en nuestra habitación más si no darle mucho asunto, empezamos a desempacar y conocernos con algunas preguntas básicas de nuestra vida, luego de charlar un rato había llegado la noche, bastante rápido a mi parecer.

❝ It's just us ❞ | Dixon | RebeldeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora