El despertar de mi destino.

Capítulo 6: Sorpresas

Vox se encontraba disfrutando de la compañía de varias damas que estaban bebiendo y dándole afecto además de varios invitados y pecadores,quienes se consumían bajo la pasión y lujuria con unas prostitutas que Valentino le había prestado para diversión.
Él y Valentino mantenían relaciones comerciales, Vox se encargaba brindar la tecnología, música, bebidas y diversión; mientras que Valentino daba el toque de la lujuria y drogas que causaba que su red de Clubes del infierno, fueran el mejor entretenimiento existente.

Sobre el escenario habían varias chicas semidesnudas haciendo sus movimientos en el pole dance, todos la estaban pasando muy bien...
De pronto entró una chica de cabello negro, lago hasta las rodillas, tenía un mechón rojo que salía de su fleco, traía un vestido negro, con unas plumas que simulaban alas negras, sus ojos eran rojos como la sangre y sus pupilas eran como las de un felino...

Inmediatamente llamó la atención de los presentes incluyendo al propio Vox... Quien se levantó a recibir a tan bella chica, jamás la había visto, sonrió para sí mismo, esta chica podría ser una gran candidata para ser una de las putas de Valentino...

- ¿Qué tal querida? Eres nueva al parecer, porque una hermosura como tu no habría pasado desapercibida ante mis ojos y lo digo porque puedo ver la mayoría del infierno...
Ante dichas palabras la chica sólo avanzó hacia el Bartender, ignoró por completo a Vox.

Este sonrió para sí mismo, algunas juegan a ser difíciles pero al final, terminan haciendo lo que él y Valentino les pidan, terminan siendo una prostituta cualquiera...

-¡Pero qué descortés soy! Déjame invitarte a una bebida, mi nombre es Vox, soy el dueño de este sitio y de muchos más, un gusto conocerte...
La chica sonrió - Gracias, eres todo un caballero... dijo mientras jugaba con sus dedos.

Vox iba a continuar con su plática, pero uno de sus socios le llamó para avisarle que un cargamento de droga estaba siendo descargado en la bodega trasera del Bar.

-Disculpa querida, debo de retirarme... ya casi regreso, por favor disfruta todo lo que quieras... dijo antes de retirarse no antes de transmitir una orden al Bartender y a varios de sus sirvientes " Drogenla y asegúrense de enviarla a Valentino como un regalo de mi parte"

Una vez que la orden fue dada, el ambiente continuó igual, el Bartender se le acercó y le preguntó qué deseaba...

La chica tenía sus ojos cerrados y dijo:
- Gracias, tengo mucha hambre.
-¡Oh no hay problema! acá hay muchas cosas que puedes comer tenemos los mejores platillos y adem-
-No, no, Querido, yo ya escogí lo que voy a comer...
- ¿En serio? Dime lindura ¿Cuál platillo quieres comer?
- Mi platillo, son ¡USTEDES!

De pronto, la chica mostró una risa con unos colmillos enormes y toda su piel se volvió negra, el piso del lugar pasó a ser un pantano negro, que los comenzo a absorber, los demonios del lugar intentaban manifestarse pero su poder era nulo, algunos comenzaron a gritar de la desesperación, pero de un momento a otro la voz de las víctimas no se escuchaba, gritaban pero su voz no salía...

-Maldita Perra pensó el Bartender mientras atravesaba el pecho de la chica con un cuchillo en un intento por acabarla, sin embargo esta sólo sonrió y con un movimiento rápido le decapitó. Los sirvientes de Vox dispararon pero las balas quedaron flotando en el aire, el lago creció más y derritió los huesos y carne de quienes en ese Club momento atrás solían festejar.

Todos, desaparecieron, dejando el lugar vacío. La música seguía sonando, los vasos y demás objetos estaban en el mismo lugar donde sus dueños los habían dejado.

Vox Salió de la Bodega, y entró al lugar junto con uno de sus dos hombres a quienes les venía dando instrucciones... Cuando de repente, se detuvo para ver el escenario frente a sus ojos...
-Hey ya pueden salir, no sé que buscan con sorprenderme...
Inmediatamente los sirvientes de vox examinaron el lugar...
-Señor, no hay nadie acá...
-Pero ¿de qué mierda hablas? ¿dónde están todos? No pudieron simplemente desvanecerse...Dijo Vox mientras revisaba el lugar.
- Tal vez deberíamos ver qué grabaron las cámaras, no hay motivo alguno para que todos se desaparezcan.