Egoísta

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Ese momento solo se podía describir como..... Doloroso... Si, asfixiante y doloroso... No solo para el ahora peli- morado, también para el peli-celeste.

...¿Qué paso?...

Todo empezó un día en el enorme patio de su instituto, Souya se encontraba atrás de el taller de arte, llorando por algunos bravucones que lo habían molestado...otra vez. Al parecer la vida no estaba siendo justa con el.

Y Rindou....
el estaba caminando vagamente por el patio, aburrido ya que su pandilla se había disuelto y su líder había muerto... Por esto mismo, sus amigos y ex compañeros necesitaban un pequeño descanso para procesar todo... Así que estaba sólo, además el idiota de Ran, según la descripción de Rindou hacia el mencionado, se encontraba con su nuevo novio, Nahoya Kawata.

El rubio de mechas azules camino y camino, de repente escucho un sollozo, por curiosidad se acercó lentamente... Se asomó con cautela y seguido lo vio; Souya Kawata, quién era un año menor que el.
Lloraba en silencio, deseando no ser audible al oído de alguna persona. Tenía sus manos, piernas y cara llenas de moretones y raspones.

Rindou no lo pudo evitar, se acercó y le hablo, tenía curiosidad por el Kawata.

Ahí empezó su bella amistad.

Empezaron a hacerse más y más unidos, pasaron hermosos momentos juntos, gozando de la calidez y amor que el contrario le brindaba.

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Finalmente, los dos cayeron enamorados y se volvieron una pareja... Una pareja amorosa, fiel y cariñosa que tenía como objetivo unirlos y enamorarlos más de lo que ya estaban, si eso era posible.

Lastimosamente... Los dos tenían ideas diferentes.

Con lo único en lo que coincidian era en la idea de estar juntos el resto de su vida y amarse cómo si fueran lo más preciado en la vida del otro, porque era cierto, eran lo más hermoso y perfecto de sus vidas.

Pero...

Rindou pensaba en tener lujos, sexo, una casa enorme, hijos con una excelente y costosa educación... Pero... Nunca se le olvidaría poner primero el cariño y amor que le tenía a su corderito azul. Claro, ese estilo de vida tenía pros y contras; los pros claramente eran todos los lujos y dinero que pudieran imaginar.
Y los contras... Bueno, pocas personas consiguen dinero con trabajo honesto o a base de estudios, no le quedaba de otra más que arriesgar su vida y las de  sus seres queridos.

En cambio Souya quería tener una casa de tamaño conveniente, hijos, un jardín bonito y claro... De vez en cuando... Se podría divertir con Rindou si sus hijos se iban con Nahoya o con su abuela...

Solo una vida de una familia amorosa normal.

Tristemente... Rindou no estaba pensando en el Kawata, claro que lo amaba, es por eso que el creía que no podía perder más tiempo en cumplir su anhelada vida.

Comenzó a estar en malos tratos, junto a su hermano Ran, se unieron a una mafia dirigida por Manjiro Sano, el ex-capitan de los Kawata.

Ahora Rindou era uno de los más importantes de aquella mafia.
Incluso su peinado había cambiado, ahora era morado, al igual que Ran.

Souya sabía que ese ya no era el Rindou que conoció, el Rindou que lo protegía de idiotas, el Rindou que lo agarraba de la mano o besaba y se avergonzaba, el Rindou que le daba besitos cálidos y cariñosos, el Rindou que  pensaba en el...
El Kawata sabía que ese Rindou solo creía en si mismo...

Ese ya no era su Rinrin.

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Volviendo a aquel triste momento... Rindou se encontraba junto a Souya, en una hermosa noche, despejada y fresca, claramente especial, era el máximo avistamiento de Saturno, el planeta favorito de su azulito.