Quinta Lección

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Narnia, tengo una nueva lección para ti.

Saliendo del instituto, se me han planteado dos posibilidades.

La primera, salir de clase e ir directamente a la estación.

La segunda, salir, charlar con mis compañeros y perder mi tren pero hablar con Sergio durante el camino.

Adivina cual escogí. La segunda. Era viernes, no tenía prisa y le doy gracias a Dios por haber organizado el día anterior una fiesta. La fiesta. Buen tema de conversación. No pude ir a esa fiesta, por el tema de que vivo lejos y eso, pero me ha servido como excusa para hablar con él.

"¿Como fue la fiesta?" suelto. "Genial, he conocido a unos tíos muy enrollados" contesta. Y de ahí poco a poco hemos llegado a mi lección de hoy.

Hemos hablado sobre amistades entre clases, sobre conocer otras personas de otros cursos,...

Y entonces a soltado la frase "Si te haces amigo de un gilipollas y ese gilipollas te presenta a un amigo, que para ti sera como Dios, habrá merecido la pena aguantar a ese gilipollas".

Su truco para hacer amigos es: ser él mismo y decir un "Buenos días" cada día para ganarse la confianza de la gente.

<Lección 5: Nunca cierres las puertas a una nueva amistad>

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