Mas Alla De Horizonte

cap 14

El universo cuelga del cañón del arma de Lex.

 

Lena mira a su hermano. Por un segundo extraño, las imágenes pasan por su mente como si significaran algo. Como si fueran íntimamente suyos, hubieran sido suyos si hubiera vivido varias vidas y más. Lena ve su reflejo enfrentándose a su hermano una y otra vez. Como ella es ahora. Estar en la línea de fuego de Lex se siente menos como una elección y más como el eco de una promesa que no ha cumplido. En este extraño segundo, docenas de imágenes de Lex bañado en rojo, de sus ojos volviéndose vidriosos y de sus labios tornándose morados, destellan en su mente. es sangriento es horrible Su visión se nubla con lágrimas. Lena se siente impotente y tiene ganas de gritar, pero luego se van. En un abrir y cerrar de ojos. Como si nunca hubieran existido en primer lugar. Y Lena ha vuelto. De vuelta en un barco en llamas con Kara gritando su nombre y con Lex apuntándola con su arma,

 

Kara grita su nombre. Otra vez. Su voz, fuerte y penetrante, se disuelve en toses.

 

La atención de Lex sigue cambiando. Sus ojos van de ella a Kara y duda. No es algo que Lena esperaba ver de su hermano. Si hay algo que Lena nunca olvidó de Lex es lo terco que es. Incluso cuando eran jóvenes, Lex siempre había sido inflexible, inflexible sobre cómo debería ser el mundo. Había sido reconfortante estar a la sombra de alguien que parecía saberlo todo sobre todo. Había hecho que la ausencia de Lionel fuera más fácil de soportar y que la constante desaprobación de Lillian importara un poco menos cuando Lex solía decirle a Lena lo grandiosa que estaba destinada a ser. Pero han pasado más de diez años y muchas cosas han cambiado. Lena sería una tontería si pensara que Lex es la misma persona que solía ser.

 

El eco de algo inexplicable contorsiona su rostro. Es monumental y breve, pero es suficiente para hacerlo bajar su arma y suspirar, inusualmente.

 

"Me debes una", dice y mira a su alrededor. La mueca que Lena ve en su rostro es reveladora. El barco está ardiendo. Se está desmoronando bajo sus pies y Lex da un paso atrás. “Un favor por un favor, Lena. Te estaré esperando a bordo del Alexander.

 

Lena se sobresalta cuando él corre hacia el borde del barco. “¡Lex! ¡Esperar!"

 

Él le guiña un ojo y salta al agua. Lena se queda aturdida y desorientada. Mira fijamente el lugar donde había estado su hermano y no puede comprender por qué no ha caído muerto. Lex la había visto, pero la reunión que ha temido durante años ha sido decepcionante. La confusión y la ira crecen dentro de ella. Las palabras de Silver Banshee resuenan dentro de su cabeza con la intensidad de una profecía desafortunada y, sin embargo, su hermano está bien. Incluso le guiñó un ojo antes de irse. Es alucinante. ¿Le habían mentido? ¿Había sido esto un engaño? ¿La habían expulsado de casa por nada?

 

Un sollozo de sorpresa sale de su garganta.

 

¿Qué tipo de vida podría haber tenido si nunca se hubiera ido?

 

Lena nunca se ha permitido pensar en ello. No pudo haberlo hecho porque si su autodestierro fuera el precio a pagar por la vida de su hermano, habría valido la pena, pero Lex está bien. Lex está bien y Lena se pregunta si los últimos diez años han sido en vano. ¿El deambular, el dolor, la soledad?

 

Lena sisea de dolor cuando algo le pica en la piel.