El jóven observaba un jardín de flores a través de la ventana de su habitación. Habían muchas flores, pero solo había una especificamente que le gustaba.
No eran rosas, narcisos, girasoles ni margaritas, se desconocía su nombre, pero había algo que la distinguía de las demás.
Sus petalos eran de color azul con lineas violetas, aunque su peculiaridad era su gran tamaño y de que estaba alejada de las demás flores. También habían rumores de que su polen liberaba un aroma tan delicioso que cualquier colibrí o abeja quisiera tomar de el.
Inmediatamente, decidió salir de su habitación y posteriormente de su casa, para ir a ver la flor de más cerca y también agarrarla.
Si bien, el jardín se podía ver desde su ventana, pero la flor que el quería se encontraba a 1000 metros, pero eso no le impidió quererla.
Comenzó a caminar hacía el lugar donde estaba la flor, mientras más cerca estaba un aroma desagradable empezaba a sentirse, pero sin embargo siguió caminando, ya que el perfume de aquella flor era más agradable y lindo.
Ya estaba a tan solo 200 metros del lugar y sentía mareos y sed. Para su suerte, había una laguna al lado de el, por lo que decidió acercarse para beber del agua. Luego de beber, siguió caminando, pero empezó a sentir ardor en su garganta, y más mareos, como si fuera que el agua estaba contaminada.
Luego de beber del agua, llegó a la flor, pero su reacción al verla no fué la mejor, si bien, se había dicho que la flor era grande, pero lo cierto es que era muy pequeña, y que al verla desde lejos parecía grande. Su color también era diferente, los rayos que incidían del sol hacían ver a la flor azul y violeta, pero lo cierto es que era negra y blanca. El aroma desagradable provenía de esa flor, y el hecho de que se encontraba alejada de las demás es porque su olor provocaba mareos en las personas y causaba que las demás flores se marchiten debido a que contenía veneno.
El joven se desplomó en el piso al encontrarse debilitado. Al caer, se cortó las rodillas, por lo que una laguna de sangre comenzó a emanar de sí mismo, acompañado de una marea de lagrimas que se liberaban por sus ojos al estar tan decepcionado, y una tormenta de gritos, provocadas por el dolor que sentía.
Finalmente, terminó perdiendo la vida, debido al veneno que había ingresado en su cuerpo y el dolor causado.●Moraleja: Nunca dejes que las apariencias te engañen. Nunca juzgues a una persona antes de conocerla y hablar con ella. Tampoco te dejes llevar por los comentarios que la gente dice sobre otras personas. Si quieres sacarte las dudas, es mejor conocer a esa persona para así saberlo y no quedarte con una falsa imagen.