Capitulo 2

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Debí haber entrado y salido de un estado de inconsciencia varias veces, recuerdo despertarme, moverme un poco e inmediatamente volverme a dormir, este proceso se repitió por un tiempo que no pude determinar.Pero cada vez que recuperaba la consciencia, me dolía la cabeza, sentía debilidad y fiebre, así como un dolor agudo en el brazo derecho, para completar sentía como si me oprimieran el pecho, no podía respirar correctamente.No recuerdo mis sueños, esa noche fue difícil de soportar.En una de esas ocasiones donde desperté, soñé con un ángel pelirrojo poniéndome pañuelos húmedos y tomándome la temperatura.— 46 grados, podría ser peor — decía con una dulce sonrisa —, Solo resiste un poco más, todo esto acabara pronto.Seguí estando entre despierta y dormida, no se precisar cuántas veces más, pero se sentía horrible.Finalmente desperté, ya no sentía dolor alguno, me sentía renovada.Abrí lentamente los ojos, reconocí mi cuarto, se senté con cuidado suspirando aliviada, no veía heridas en mi cuerpo, todo había vuelto a la normalidad, todo fue un sueño.Si hubiera sido real, tendría los raspones que me hice al caer, pero no era así, casi quise dar un grito de alegría.Vi la hora, me sorprendí al ver las 2:33 pm en mi reloj de mesa, yo siempre lo tengo bien, pero no podía creer que me haya levantado tan tarde.Trate de ponerme de pie, pero mis piernas se sentían débiles. Luego de un gran esfuerzo me logre parar, y caminar hasta la puerta, sin embargo antes de llegar, esta se abrió.— Genial, ya despertaste — dijo Calvin tomándome de la muñeca y arrastrándome a la sala —, ven siéntate.— ¿Eh?, ¿qué haces aquí Cal?. — Él no podía estar en casa, se fue, o creo que se fue, tal vez solo lo soñé.— Cuidándote, que más voy a estar haciendo. — Me sentó en uno de nuestros muebles, tomó una linterna que parecía ya tener preparada y me apunto a los ojos, aquello no me gusto. — ¿Te duele algo?— Cal, apaga eso, me lastima. — Pareció ignorar mi comentario, porque siguió cegándome con esa luz, así que decidí preguntar. — ¿Cuánto dormí?, mi reloj dice que son las 2:33, debió averiarse.— Esta correcta la hora, dormiste unas 40 horas seguidas. — ¿Qué acababa de decir?— Vamos Calvin, no bromees, no estoy de humor. — Apago la luz y me miro directo a los ojos.— ¿Qué es lo último que recuerdas?. — Me pregunto seriamente, aunque no me gusto su broma, le conteste.— Creo que después de hacer la cena, porque el resto es muy irreal, soñé una pelea fantasiosa entre unos tipos raros y tú, pero seguro me desmaye por alguna enfermedad o cansancio, ¿cierto?. — La mirada de él no cambio, soltó un suspiro y me agarro de los hombros.— Nada de eso fue un sueño, todo fue real, hace dos días, salí a hacer mi trabajo y tú me seguiste a escondidas, pelee con tres peligrosos usuarios de magia, casi morimos pero nos salvaste a ambos, luego te desmayaste por 40 horas. — No, lo que dijo es lo que paso en mi sueño, en lo que se supone solo fue un sueño, pero Cal sabía todo eso, no había explicación lógica.— Calvin...dime que todo esto es un sueño. — Me pellizque a mí misma, me pellizque tanto y tan fuerte que me dolió mucho, tenía que desesperadamente probar que era un sueño, no aguante más el dolor y grite. — ¡Por favor, dime que lo soñé!— Lo siento, realmente ocurrió, suena loco lo sé. — Él hizo un dos con los dedos. — ¿Cuántos ves?— ¡Cal no tengo tiempo para esto!, ¿qué fue lo que sucedió?, ¡nada de esto es lógico!. — Me estaba dando la peor crisis de mi vida, todo en lo que hasta ese punto conocía se estaba esfumando.— Solo respóndeme las preguntas, debo asegurarme que tu salud sea buena antes de darte más sorpresas. — Me recrimino sin sonar a un regaño. — ¿Cuántos dedos ves?—...Cinco... — Aun cuando solo levantara dos dedos, aun me mostraba los que estaban doblados, era un juego de lógica con trampa muy sencillo. — Ahora, responde a mis preguntas, ¿qué fue todo eso?— Ya te lo dije, fue magia. — Se encogió de hombros como disculpándose. — Responde, ¿qué tan claramente ves mi mano?— ¡Calvin!, ¿cómo me puedes preguntar eso?, ¡soy miope!. — En ese momento, al percatarme, un escalofrió me recorrió.Tengo miopía, eso lo sé desde siempre, pero no fue sino hasta que lo dije en voz alta que lo pensé, desde que abrí los ojos, hasta que llegue a la sala, todo ese tiempo, puede ver a la perfección. Sin mis lentes. — Por tu expresión de espanto ya debiste darte cuenta, repito, ¿qué tan claramente puedes verme?. — Estuve en shock por unos segundos, procesando que pudiera ver.— Puedo ver tan bien, que estoy empezando a creer que me pusiste contactos cuando me dormí — Cal solo se rió ante mi comentario —, ¿qué me paso?— Es simple, tienes un don para manipular tu propia energía atómica para alterar la materia a tu conveniencia, esto es solo un efecto secundario de eso. — Se levantó para ir a la cocina. — También te sentirás más fuerte, inteligente y resistente, en otras palabras eres una maga.— ¡No, no!, ¡esto es imposible!, ¡la magia no es real!. — Calvin regreso y se paró frente a mí.— Si la magia no es real, como explicas esto, ¡Lumino!. — Extendió su mano hacia mí y una bola de luz se formó. — Soy un mago de rango maestro, miembro de la noble Orden de los Neo-Guardianes, mi nombre clave es Profesor Silver.Verlo creando luz de su mano me supero, debía ser cierto, por más ilógico que sonara, era la única explicación plausible, la magia era real.Suspire, inhale hondo, y exhale. Procese todo lo que Cal me dijo, por primera vez en mi vida, acepte lo inexplicable.— Enséñame, no lo entiendo, pero quiero entenderlo — dije lo más calmada que pude, Calvin asintió, apagando la luz de su mano.— Es un poco complejo, pero siendo tú lo entenderás. — Me ayudo a levantarme e ir a la cocina. — Pero primero vayamos por un poco de té, lo necesitarás.27 de AgostoQuerido diario, no sé cómo decirte esto, yo todavía estoy procesándolo, así que solo lo diré sin rodeos: soy una maga.Si no fuera por las cosas que viví hace tres días, no creería en esto, pero la evidencia es abrumadora.En primera, Calvin me contó una larga y tediosa historia sobre el origen de la magia. O mejor dicho, las teorías al respecto.Pero en resumen son dos: la científica (en la que creo) y la creacionista. Supongo que son fáciles de explicar. Por un lado la creacionista dice que somos el resultado de la descendencia de Caín, siendo que heredamos su marca que en nosotros se proyectó de otro modo porque así lo quiso el Señor.Según la científica, solo somos un eslabón más de la evolución del humano, así como existieron el Homo Erectus, el Homo Habilis, y existe el Homo Sapiens, también existe el Homo Magicae.La verdad, Cal me dio muchos más detalles sobre cómo era posible todo esto, pero no preste atención a su explicación de historia.Algo que sin embargo si aprendí, porque lo pregunte fue sobre lo que luego de un momento me cuestione: ¿Y nuestra familia es de magos?, ¿Acaso nuestros padres lo fueron?-— No, la magia es hereditaria, pero no como piensas. — Fue lo que Cal me respondió. — Nadie nace siendo mago, pero si nacen teniendo el potencial para volverse uno, tu y yo nacimos con potencial porque un ancestro nuestro lo tuvo. — Encogiéndose de hombros se rio. — Claro que por "ancestro" no se quien sea, tal vez papá o mamá, tal vez algún abuelo, bisabuelo y lo que le siga, el punto es que es un misterio.Luego de eso me explico como sucede, lo llamo "El despertar".-— Cuando una persona con potencial pasa por un evento intenso, libera el poder de la magia como instinto de supervivencia, se dice entonces que "despierta" como mago, puede ser producido por cualquier emoción, solo hace falta que sea muy intensa. Después tu cuerpo comienza una serie de procesos físicos y psicológicos que terminan de alterarte, transformándote en mago, esa es la fiebre que experimentaste. — Me aplaudió con una sonrisa tonta en la cara. — Felicidades, sobreviviste al proceso.Casi me desmayo al enterarme de que en serio pude haber muerto, el proceso pudo haberme matado de verdad. Por suerte me cuidaron bien, aunque cuando le pregunte a Cal si él me cuido se puso nervioso y dijo que sí. Sospechoso cuando menos. Pero no le di mucha importancia.Lo siguiente que me explico fue sobre lo que puedo hacer. Aparentemente poder usar la energía de mis átomos..., corrijo "el maná" (así se llama coloquialmente entre los magos, no sé si podre acostumbrarme) me da una serie de habilidades, he aquí una lista de las cosas que Cal explico que podía hacer:►Mis defectos han mejorado mucho, ¡puedo ver las cosas claramente sin lentes! (aunque parece que aun los necesitare para leer, estoy forzando un poco mi vista para escribir estas palabras).►Calvin dijo que soy más fuerte (lo cual no siento), más inteligente (lo cual dudo), y mi cuerpo se hará más "refinado y bello" (lo cual me asusta un poco).►Tengo esta rara cosa en el brazo, es como un tatuaje que parece una telaraña (o un tiro al blanco dependiendo como lo vea), no me lo tuvo que explicar para que me diera cuenta que tiene que ver con la magia (a propósito mientras hablábamos, note que él tenía uno en la mano del guante, no te sabría describir como se ve más allá de tenebroso, como si fuera una cara humana gritando), pero aún no se usarla (y cuando le pregunte a Cal si me enseñaría dijo que fuera paciente).►Aun cuando soy incapaz de repetirlo, se por lo menos que puedo hacer una especie de explosión sin calor.Te contaría mas, pero es todo lo que se, la mayoría de las cosas que escuche fueron una lección de historia, y sabes que soy terrible en historia.Con mucho cariñoRosemary SilvaCuando terminé, me quede viendo lo que escribí, en otra época esto hubiera sonado a fantasía, todavía se siente surreal, pero ya me estoy acostumbrando.Hacia un rato que mi hermano salió, para variar no me dijo dónde iba, pero prometió que regresaría pronto, y que me explicaría las cosas más importantes sobre mi nueva condición.No lo hizo ayer porque él pensó que debía procesarlo con cuidado, y cosa rara, tenía razón. 01:14 pm en mi reloj, ya había almorzado, no tenía ganas de jugar ningún videojuego, y no daban nada interesante por la televisión. A falta de una actividad para hacer, fui a la ventana a ver mi ciudad, estar en un tercer piso ayuda mucho a eso.Me pregunte, ¿Cuántas personas en esta ciudad serán como yo?, ¿o acaso aparte de mí y Calvin no había más?, no sabía la respuesta a estas preguntas, probablemente ni Cal lo supiera específicamente. Pero solo era una duda para matar el tiempo.Al ver la ciudad recordé que ya lo hice en la mañana, fue hermoso ver el amanecer con mis propios ojos. Fue entonces que se me ocurrió que de ahora en adelante, podría ver muchos más amaneceres, y atardeceres.No sé lo que me espere, desconozco todas las implicaciones y problemas que esto me traiga, pero creo que debería recordar estos momentos siempre que pueda.Me quede allí un rato contemplando todo lo que mi vista alcanzaba, cuando sentí pisadas cerca de la puerta, fue raro, porque no las escuche, las sentí, fue como si mi cuerpo vibrara con cada paso.Al final Cal entro por la puerta principal, parecía de buen humor, y traía su bolso, de esos que van a un lado del cuerpo, no sé cómo se llaman.— Llegaste más temprano de lo que pensé. — Fue lo primero que le dije al verlo.— Te dije que no me tardaría. — Se sentó en uno de los muebles, y se colocó el bolso en las piernas. — Ven, te compre unas cosas.Prácticamente salte a su lado, cuando estuve instalada, saco un estuche y me lo paso.— Aquí tienes tus nuevos lentes de lectura, cuídalos bien. — Me sorprendió ver que el marco era exacto a los que ya tenía, cuando le dije a Cal esta observación me respondió. — Porque pedí que los colocaran allí, creo que te viene bien que uses algo a lo que estés acostumbrada, ya sabes, muchas sorpresas en poco tiempo.— ¡Gracias hermano!. — Le di un pequeño abrazo, para después probarme los lentes y verme en el espejo. Me veía como yo misma. Al menos algo era normal.— ¿Ya terminaste de admirarte a ti misma? — preguntó colocándose detrás de mí.— Una chica hermosa tiene ese derecho. — Sonreí burlonamente y le guiñe un ojo, él solo levanto una ceja.— Exacto, cuando veamos una le dejaremos que lo haga. — Cuando dijo eso, lo encare y empecé a darle varios golpes, que él bloqueaba con destreza usando los brazos. — Solo era un chiste, para mi eres linda, mi querida hermanita.Para enfatizar trato de abrazarme, pero se lo evite empujándolo hacia el mueble. Cruce los brazos y me hice la enfadada. Él se lo tomo a juego revolviéndome el cabello.— Pero ya en serio, deja de verte tanto, te llevaras un susto con el tiempo. — Solté un suspiro, no quería pensar en que mi apariencia cambiaria mucho. Obviamente voy a crecer, pero Calvin me explico ayer que probablemente cambie más radicalmente de lo que esperaba. Efectos secundarios del maná.— Sabes, no sé si realmente cambiare mucho, tú siempre te has visto igual para mí. — Lo miré de pies a cabeza para cerciorarme. — No es cierto, tengo los ojos grises y debo teñirme el pelo de negro porque tengo una mecha blanca. — Se froto la barbilla orgulloso. — Y claro soy el doble de guapo que hace 6 años.— Mientes — me reí ante sus palabras —, no tienes pruebas de lo que dices, de nada.— Ok me atrapaste. — Se encogió de hombros, pero se metió un dedo en el ojo y para mi sorpresa se quitó un lente de contacto, su ojo era grisáceo. — Al menos en parte.Las sorpresas no paraban de llegar, cuando creía conocerlo completamente aprendo más de mi propio hermano.— ¿Algo más de ti que deba saber? — pregunte esperando que dijera que no.— Pues sí, salgo con una pelirroja despampanante. — Su tono sarcástico y burlón me hizo ver que bromeaba, por eso ambos nos reímos.Fue bueno de su parte tratar de quitarle tensión al ambiente, recordándome que él solo era mi tonto hermano mayor.— Eso me recuerda. — Tomó su bolso y saco lo que parecía una manga. — Póntela en el brazo, para ocultar tu emblema.— ¿Eh?, ¿debo ocultarlo?, ¿y si mejor solo decimos que es un tatuaje?. — Sinceramente no quería ponérmela, parecía que me daría calor, o que sería incómodo.— No, no podemos, debes cubrirlo por tres motivos. — Levanto los dedos correspondientes para enfatizar lo último. — Número uno, solo existen 20 modelos de emblemas, cada uno con su magia particular, por ende la gente que sepa puede reconocerlo, número dos, los emblemas son personales, es como si caminaras por la calle sin camisa, además de ser de mala educación preguntar a un mago por ello... — conforme hablaba contaba con los dedos —...y número tres, en tu caso es más urgente cubrirlo.— ¿Cómo que "en mi caso"?. — No entendía lo que me decía, él permaneció callado un rato, rascándose la barbilla como si buscara el modo de decirme algo malo. — Cal... ¿qué es "mi caso"?Me asuste, Calvin me tomo de los hombros y me hizo sentarme a su lado, luego me sonrió diciendo.— Veras, como te dije antes, solo existen 20 emblemas, lo que significa que existen 20 elementos de magia, todos son importantes en la cultura de los magos, y ninguno está por encima del otro, nosotros no elegimos nuestra magia, solo surge. — Toda esta explicación me asusto más, era obvio que algo andaba mal. — Tu elemento se llama "Caos", es considerado el más destructivo.— Cal...dime que estás jugando — dije al borde de lanzar un grito —, por favor, dímelo, yo sé que soy torpe, pero no para tanto... ¿verdad?— Lo siento...la magia elige a su portador. — Se había encogido de hombros. — Pero mírale el lado positivo, ahora si eres entropía con patas.— ¡Calvin Silva esto no es gracioso!. — Le solté con enojo. — ¡Si dices que voy a ser destructiva entonces no lo quiero!— No es como si pudieras decidir tenerlo o no. — Se levantó yendo a la nevera. — ¿No quieres un juguito o un refresco?Me desespere, su evidente tranquilidad del tema me enfado. Agarre un vaso que tenía cerca y lo estrelle contra la pared, obvio era de plástico, pero quería dejar ver mis emociones a Cal.— ¡Como puedes estar tan sereno!. — El vaso reboto y él lo atrapo.— Rose, supéralo, eres lo que eres, por más que te quejes no cambiaras ese hecho. — Usando el vaso que atrapo se sirvió un poco de jugo de manzana. — Puedes imaginarte como un isotopo radiactivo, es peligroso, pero puede usarse para ventaja de las personas.— ¿Acaso crees que puedes compararme con un palo radioactivo y me voy a calmar? — él me miro con una ceja levantada —, ¡pues estas en lo cierto!Soltó un suspiro y me ofreció el jugo servido.— Bebe, necesitas relajarte, te daría té pero lo tomaste todo la última vez. — Su mirada de recriminación era obvia.— Lo siento, no sabía que de repente ¡todo por lo que creía!, se viniera abajo. — Agarre el jugo y me lo tome de un solo trago. — Umm, esta rico.— Como sea. — Rodo los ojos divertido y encendió la televisión.Estuvo cambiando de canales por un rato, hasta que paso por un programa escolar, fue allí que caí en cuenta de algo.— Un segundo, ¿qué le diré a la gente del liceo?. — Se me acababa de ocurrir esa pregunta.— Simple, no iras, tienes que aprender a controlar esa capacidad, te imaginas que causes un desastre sin querer. — Sus palabras me sorprendieron.— ¡Espera no me enviaras al liceo!. — Prácticamente le grite al oído, no me importo romperle los tímpanos en ese momento.— En primera, ¡auch! — dijo frotándose los oídos —, en segunda, claro que iras, pero no a la que planeábamos, no dejare que te vuelvas una ignorante sin diploma.— Entonces... ¿tú me enseñaras magia?. — La idea de Cal enseñándome algo me causo un escalofrió.— Sí, y no, veras hace semanas me estaban ofreciendo un trabajo, pero lo vengo rechazando, hasta ayer, seré profesor en el liceo al que iras — me explico sin rodeos —, felicidades, asistirás a la AMG, o Academia de Magia afiliada a los Guardianes.— ¿Iré a Hogw...?. — Rápidamente Calvin me dio un golpe en la cabeza.— ¡No empieces con tus tonterías!. — Estaba muy serio. — ¡No somos una escuelita ficticia de magia!, somos reales.— Cómo sea, ¿Qué se supone que hare allí?. — La pregunta del millón, me asustaba un poco que dijera que volaría en escoba.— Ir a la escuelita de magia, hacer amigos mágicos, y formar grupitos de niños mágicos que comparten experiencias mágicas.— ¿Grupo?, Cal, sabes que no me llevo bien con la gente — dije algo molesta —, no me gusta prestar mis cosas y los otros me retrasan en los estudios, yo soy el cociente y ellos el residuo, ¿sabes porque se llama así?, ¡pos porque sobra!— ¿Ah sí?, pues yo soy el divisor, y yo elijo que sobra y lo que no. — Su lógica fue aplastante. — Iras allá, harás amigos, y estudiaras para ser buena en eso.— Por favor, no digas obviedades. — Fue mi turno de rodar los ojos. — Siempre soy la mejor estudiando.Parecía que mi comentario le divirtió, ya que se rio un poco. Entre risas busco algo más en su bolso y me lo paso.— Ten tu uniforme, pruébatelo. — Estaba empaquetado con plástico, pero se veía que era muy completo, cuando lo destape vi que aparte era sorprendentemente normal.Estaba compuesto de solo una camisa blanca manga larga de esas que podías doblarle las mangas como quisieras, una falda con pliegues color azul marino, una simple corbata roja y una chaqueta color turquesa con el borde de las mangas también azul marino. Siendo honesta esperaba una túnica de mago o algo así.— Sabes Cal, es extraño que un hombre adulto conozca las medidas de una señorita como yo. — Para enfatizar mi broma me hice la avergonzada disque cubriéndome.— Por favor, no es difícil, están las tablas y luego estas tú. — Le arroje con todas mis fuerzas el vaso que estaba usando, y me dio gusto ver como se lo pegue en la cara dejándole una marca, al parecer le dolió.No contenta con eso me lance encima de él y lo empecé a golpear, no precisamente fuerte, si alguien viera desde afuera vería a una niña pegándole cómicamente a un adulto. Pero yo estaba golpeándolo en serio.

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