She-ra y el Amor Prohibido

Capitulo 41 - ¿Libertad? (parte final)

Estallando de una ira que jamas penso sentir y cuya razon le confundio al inicio, sus pensamientos fueron invadidos por su compañera caida, imagenes en su cabeza que no recordaba pero solo aumentaba su deseo de tener a su lado a aquella persona que fue capturada por su enemigo

Apunto su espada a la responsable, aquella pelirosa, viendo como la cubrian supuso que era la lider por lo que seria quien primero caeria, movio su brazo señalando con el arma una gran roca cercana, sonrio ampliamente mientras disparaba su rayo y sin perder tiempo uso esa roca para lanzarselas golpeando a un buen numero que sabia bien no se levantarian mas

Aunque la misma se detuvo antes de golpear a la lider, debido a agua y hielo deteniendola, aquellas 2 horrorizadas por la vista de sus aliados literalmente masacrados, se paralizaron de miedo no reconociendo a aquella rubia, apenas lograron reaccionar asi parando la roca, aunque en su distraccion dos enemigas se le habian acercado a encararlas, asi separandolas del grupo

Mermista: Oye, entrap, fuimos compañeras, amigas, ¿Lo recuerdas?

Intento hacerla reaccionar, no queria atacarla pero tampoco la dejaba con muchas opciones, por esas extrañas armas que poseia que hacia caer diferentes cosas sobre ella, personas, objetos, armas o las tiendas de acampar, lograba parar cada cosa con agua pero si esto seguia asi seria problematico, tomando la djra decision, le disparo un torrente de agua, aunque no sirvio de mucho cuando vio la misma desaparecer antes de tocarla

Entrapta: seguro te preguntas a donde se fue tu ataque, mira a tu izquierda

Decia divertida mirando como la otra hizo caso, y el ataque venia desde la derecha asi impactando en su costado haciendola caer, rio de eso

Mermista: ¿Que rayos?

Comenzaba a molestarse, por lo que uso la humedad aun salvable y dispararle otro ataque, nuevamente desaparecio, miro a ambos lados, luego por reflejo hacia arriba, pero al mirar abajo fue demasiado tarde ya que su ataque impacto en la barbilla, se lamentaba de haber usado tanta presion, un golpe muy duro la hizo elevarse del suelo, al abrir los ojos miro un escenario diferente, estaba en el cielo, comenzando a caer rapidamente, entro en panico, para su buena suerte recordo un deposito de agua e intento manipular el liquido esperando que llegara a tiempo

Estando cerca del suelo cerro los ojos pero solo sintio humedad, al abrirlos noto que ya estaba rodeada por el preciado liquido, sonrio mientras miraba determinada a su oponente quien gruñia por no haber quedado aplastada

Mermista: Tomate un descanso, ven a darte un chapuzon

Bromeo mirandola apuntarle con esa arma extraña, no tenia su tridente pero se las arreglaria de otra manera, disparandole gotas de agua y estudiando su habilidad, no tardo mucho entenderla, abre un punto y con otro conecta para salir de ahi, asi que con eso en mente, salio de la gran burbuja lanzandole todo a la pelimorado quien se aturdio unos momentos

Entrapta: ¿Pensaste que por ser grande me detendria?, no subestimes mi intelecto

Dijo mientras apuntaba sus armas, pero viendo la sonrisa confiada en su enemiga, se extraño

Mermista: Eso deberia decirte, no subestimes el trabajo en equipo

Con un movimiento de su dedo desrprendio una burbuja, no tan grande pero si lo suficiente para lo que tenia en mente, sin que la otra lo notara, la hizo flotar detras de su cabeza para...

En otro lugar

Un poco cerca de ese lugar estaba la pequeña princesa enfrentando a la gigante y ruda golpeadora que no la dejaba respirar, ya que cada vez que levantaba muros de hielo, eran rotos con facilidad, tomaba distancia reconociendo que no podria hacer mucho en combate cercano con su especialidad