Cuando cumplí 3 meses, mis papás ya no me querían, ya que decían que yo era demasiado odiosa y fea para ser de ellos.
Hasta que me comenzó a crecer mi hermoso cabello.
Un suave y lindo rulito rubio salio de mi cabeza.
SOLO SE QUE ESE DIA NUNCA LO PODRE OLVIDAR.
Cuando mi papá esta trabajando para poder alimentarme, mi mamá se acerco a mi con unas tijerotas que iban directo a mi carita.
Yo como buen bebé me puse a llorar. Mi mamá corto mi rulito, siempre pensé que había sido porque me puse a llorar y en realidad quería sacar mi ojito.