Prólogo

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Todas las noches a las doce, humano y criatuera se reunían para llevar a cabo actos atroces, cosas tan despreciables y abominables para el ojo ajeno; pero aún así tan placentero para ellos

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Todas las noches a las doce, humano y criatuera se reunían para llevar a cabo actos atroces, cosas tan despreciables y abominables para el ojo ajeno; pero aún así tan placentero para ellos.

Un pueblerino puro y noble, siendo constantemente corrompido por las manos sucias del infame monstruo incontrolable. Y enamorándose poco a poco de este ser morboso.

Una criatura única e indescifrable, que no puede ser vista por nadie; ensuciado y degustando la pureza intocable del jovencito adorable. Obsecionado del como el otro se retorcía por sus actos pavorosos.

Cuerpo puro sin igual, sangre limpia y alma inocente; quiero hacerte cosas indecentes. Muero de hambre, cariño mío ¿me dejarías probar de tu cuerpo bendito? Lo quiero hacer mio, y que solo yo te pueda otorgar el delirio.

Tengo miedo de lo que pueda suceder, ni siquiera me dejas ver tu rostro debajo de esa pérdida oscuridad; pero no quiero dar marcha atrás. Saborea mi carne, quiero que salga sangre; solo espero tu corazón ganarme.

¿Él es humano? ¿Acaso importa? Yo lo amo.

monster; heesun Donde viven las historias. Descúbrelo ahora