Yu ZiYuan se desperto con un leve dolor de cabeza, le tomo tiempo ver en donde se encontraba, pero ya cuando su vista se aclaró pudo ver qué se encontraba en Yunmeng , y de repente todo los recuerdos de lo que vio, la guerra, las muertes,todo, haciendo que su corazón se oprima.
Volver a ver los lagos cristalinos son sangre ni ceniza,las flores en su total esplendor sin estar dañadas o llenas de sangre, el aire fresco sin estar contaminado por el humo, estaba feliz y de verdad agradecida de que se le halla dado otra oportunidad de volver y esta vez arreglarlo todo.
Estaba tan metida en sus pensamientos que no se dio cuenta que un niño se le acercaba corriendo, no hasta que sintió como jalaban su manga de manera insistente.
-Mamá mamá- pronunció un pequeño con su entrecejo fruncido y hacia un pequeño puchero.
Yu ZiYuan bajo la mirada para que rápidamente está se encontrará con los ojos violetas de su pequeño hijo, Jiang Cheng.
No supo cómo explicar pero se sintió aliviada al ver a su hijo, como un niño, donde lo puede abrazar, mimar, besar, en serio se sentía feliz, que no pudo evitar una pequeña sonrisa y que pequeñas lágrimas se derramará de sus ojos.
El pequeño al ver a su madre llorando se alarmó, dejando de lado su rabia para transformarla en tristeza.
-¿Madre que tienes? ¿Volviste a pelear con papá? No llores mami, no me gusta verte llorar, si lloras yo también lloro.
Yu ZiYuan le dio ternura las palabras de su pequeño, así que no dudo el levantarlo y ponerlo en su regazo.
-A-Cheng, mi niño, no llores, mama no ah peleado con tu padre, simplemente está feliz.-dijo ella apretando un poco los cachetes de su hijo.
-¿En serio? ¿Osea que mama no se va a enojar por lo que papá trajo?.-pregunto el infante mirando a los ojos a su madre.
-¿Enojarme?.-
-Sí, ya que el trajo un niño igual a mi, y está allá junto a hermana y padre esperándonos para almorzar.-volvió a mencionar mientras hacía otro puchero y fruncía nuevamente su cara al recordar al niño.
-'Asi que ya llegó' ¿Un niño? Hmm, ya creo saber quién es, vamos que nos esperan-
Rápidamente se levantaron del suelo, y emprendieron camino al comedor.
Madame Yu en cada lugar que pasa no podía evitar sentir nostalgia, pues hace cuantos años no había visto ese lugar pacífico, bueno no tanto, pero se entendía a que se refería pacífico.
Ya estaban llegando al comedor cuando vio a su hija, llevar de la mano a otro niño.
-Buenas tardes madre, espero que allá descansado correctamente.-dijo la niña soltando la mano del otro y haciendo una reverencia hacia su madre.
-Hola A-li, y descanse muy bien gracias-mintio mirando a otro lado, pero volvió su mirada a los menores- ¿y ese niño quien es?.-
Claramente sabía quién era, simplemente tenía que actuar de manera a cómo va el tiempo, y se supone que estos tiempos ella no sabía.
-Es Wei Ying mi señora, el hijo de Cangsen y Changze.-
Mencionó otra persona, Jiang Fengmiang, llegando a donde estaban, ella se alejó discretamente.
-¿Y que hace el hijo de esos dos acá? ¿Donde se supone que están sus padres?- dijo ella tratando de parecer enojada o apunto de enojarse, claramente no tuvo que hacer tanto esfuerzo ya que le salió natural.
-Mi señora...los padres del niño lamentable te murieron hace un año, y si se acuerda yo lo estuve buscando y hasta hoy lo encontré.-
Finalizó con una sonrisa triste, mientras se acercaba al niño.
-Se que no te agradaban ellos y no creo que te agrade el también, pero es un niño...y no podría dejarlo a su suerte allá afuera- retomo.
Yu ZiYuan no decía y simplemente observaba a su esposo.
-Yo quiero hacerme responsable de el.-hablo finalmente después de estudiar bien cada movimiento de su esposo.
Fengmiang no creía lo que escuchaba.
-¿Disculpa?.-
-Que yo me voy a hacer cargo de el niño, el será mi discípulo.-dijo de manera determinada, agarrando a los tres niños y colocándolos en frente de ella.
-...Mi señora, no creo que sea buena idea, talvez no te agrade y le termines haciendo daño...-
-¿Piensas que me voy a desquitar con un niño solo por mis celos a sus padres? 'si hubiera estado en mi primera vida si, pero mejor no pienso en eso' eso es inmaduro, y yo tengo que dar ejemplo como adulta y matriarca de esta Secta.-
Nadie habló, haciendo que el silencio se volviera incómodo para los niños, que no entendían nada.
La mayor de los tres hiba a decir algo, pero su madre le ganó.
-Yanli, llévate a A-Cheng y Wei Ying a mi habitación, pídele a una de mis damas de compañía que lleven agua para una ducha, y un cambio de ropa para niño.-
Mando la mayor mirando a sus hijos y luego a su esposo.
-Sí, madre, vamos A-Cheng, A-Ying.-
Ya cuando los niños se fueron, El líder Jiang habló nuevamente.
-Ziyuan...mi señora, ¿Porque quieres encargarte del cuidado del niño?.-
-Porque ese mocoso me parecía interesante y acá termina la plática, no empezemos una pelea Fengmiang que hoy ando de humor.-
-Esta bien...-
Y así esa charla termino cada uno tomando caminos diferentes, y con diferentes tipos de humor, por parte de Madame Yu, ella estaba satisfecha.
Volvió a su pabellón y se encontró con Yinzhu esperándola
-Madame, los niños estás en su habitación esperando por usted.-dijo ella haciendo una inclinando la cabeza hacia ZiYuan.
-Bien, puedes retirarte yo me encargo de ellos.-
Se dirigió a su habitación, ya cuando estuvo en frente de la puerta pudo escuchar una gran risa, sabiendo de una vez a quien le pertenecía.
Apenas abrió la puerta dejo de haber ruido dentro de la habitación y los niños se encontraban sentados al orillo de la cama, bufo.
-A-li ¿trajeron las otras prendas de vestir que pedí?-pregunto acercándose a ellos.
-Sí madre, son estas.- y saco detrás de ella unas túnicas pequeñas de color morado.
-'Bien desde ya tengo que hacer para ganarme la confianza de el, y aprovechar que es un niño' Wei ying-llamo.
-¿S-si madame?.-pregunto tratando de no sonar temeroso.
-¿Te gustaría ser mi hijo y pupilo?.-
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cambiando la historia
Fanfictionmadame Yu jamas tuvo un descanso eterno o no reencarno, por lo que después de su trágica muerte, se volvio un fantasma sin tener la capacidad de reencarnar y descansar por fin, en cambio vio todo... Vio como su Secta se hacía cenizas y los Wen triun...