La historia de mis madres || Martuli

Capítulo 1

Llegué a casa después de un largo día en el infierno, me refiero a la secundaria; estaba muy cansada, tuve que aguantar a un montón de imbéciles en detención ¿Y porque fui a detención? Porque no aguante las ganas de partirle la cara al idiota que tiro mis libros al piso.

La verdad no era nada raro, mi vida estaba llena de problemas, mis madres no me prestaban atención, siempre estaban muy ocupadas para eso.

-Hola linda ¿Cómo va tu día? -
me saludo mamá. Se encontraba sentada en la mesa de la cocina tecleando en su computadora.

-Cómo siempre- dije sin prestarle atención, ella no me escuchaba por lo que no me moleste en contarle.
-Me alegro- La mire y rodé los ojos - ¿Cómo estuvo tu viaje con Martina?

-¿De que hablas?-  Deje mi mochila sobre la mesa- Corrí quince calles hacia acá por que perdí el autobús y un perro loco me perseguía- Al fin se digno a mirarme.

-¿Tú madre no fue a buscarte?-
pregunto en un tono molesto.

-No.. ¿Se supone que tenia que hacerlo?- pregunté.

- ¡Dios! ¡Sí!..Tú madre es una irresponsable- golpeo la mesa con los puños cerrados.

-Tranquila, seguro tenia cosas más importantes que hacer- le dije. Abrí la heladera para sacar una lata de Coca-Cola.

-Obvió, Martina siempre tiene cosas más importantes que hacer- protestó con un tono sacarcastico. Se levantó de la mesa y furiosa salió de allí, tomé mi mochila, abrí mi lata, y subí a mi habitación.

Luego de unas horas en las que estuve terminando mi tarea, escuché llegar a Martina y luego escuché los gritos de mamá.

-¿Cómo es posible que te hayas olvidado de tu propia hija?- gritó mamá.

-¡Perdón! lo voy a arreglar- se disculpo Martina.

-Siempre decis eso.

-Perdóname Lourdes.

-Un perdón ya no es suficiente.

-¿Dónde está... ?

-En su habitación.

No hablaron más, a los pocos minutos escuché a Martina subir las escaleras, me lancé a mi cama y abracé mi oso de peluche. La puerta se abrió.

-Hola princesa.

-Hola Martina- La saludé.

-Se dice mamá- se acerco, y yo sonreí.

-No creo que esté lista para dar ese paso- Se sentó a mi lado y acarició mi cabello rubio.

-¿Cuándo lo estarás?- preguntó melancólica.

-No sé, te divorciaste de mamá cuando yo tenía 4 años, no vienes seguido, para mi es imposible no verte como una extraña- Martina suspiro profundo.

-Perdón- Cerro los ojos con fuerza.

-Ya nos cansamos de tu "perdón"- mamá interrumpió en la habitación.

-Ella tiene razón.

-Es curioso como ustedes nunca me perdonaron.

-No lo mereces.

-¿Tú también piensas eso Nicole?- solo asentí.

-Ya ni te conozco- su mirada se lleno de tristeza, vi una lagrima correr por su mejilla, mi madre apretó los labios, creí ver una pizca de preocupación en sus ojos.
Seguro era mi imaginación.

-Tengo que irme- dijo, ahí esta de nuevo, Martina Benza siempre escapando.

-Es lo mejor- apoyo mi madre.
Martina trato de verme a los ojos pero los aparté.

-Adiós hija- Martina paso a un lado de mamá quien no mostraba expresión alguna en su cara.

-Espera! maam..Martina- dije casi inaudible

-¿Si? ¿Qué sucede princesita?- En sus ojos marrones avellana se asomo un pequeño brillo.

-Yo.. yo solo, quería saber como estaba Mía- mi preocupación era verdadera, hace tiempo no veía a mi pequeña hermanita, la extrañaba mucho a decir verdad.

-Oh, ella está bien, está en casa de tus abuelos, está feliz y también te extraña, quiere verte..- Dijo con una sonrisa.

-Bueno ya es hora de que te vayas Benza- Dijo mamá antes de que pudiéramos seguir hablando de ese tema. La mire con un poco de desaprobación por eso último.

-Esta bien, me iré, adiós princesita- Tomó mi mano por última vez.
Ambas salieron de mi habitación dejándome sola en la cama.
Escuché sus murmullos, me levanté y me acerque a la puerta.

-El director llamó, Nicole golpeo a otro de sus compañeros- Dijo mamá.

-¿De nuevo?- pregunto una Martina preocupada.

-Sí..- Mamá suspiro, ya no se que hacer con ella Martina.. yo estuve buscando.. algunos internados- puse mi mano en mi boca, ocultando mi sorpresa, mi sangre comenzaba a hervir, querían deshacerse de mi.

-¡Estas loca!- gritó Martina desesperada.

-¡No! Estoy siendo razonable, tú no vives con ella, no sabes lo difícil que es lidiar con todo esto.

-¿Y pretendes que yo pague el internado?- mi rabia aumento, ¿Solo le importaba la plata? Se me escapo una lagrima rebelde.

-No, no tienes que preocuparte por eso, tengo todo bajo control- Dijo mamá.

-Bien.- Ellas se alejaron y yo me desplome en el piso contra la puerta.

Golpee mi cabeza varias veces contra la puerta, mientras abrazaba mis piernas,  no podía creer todo esto.. otra lagrima se me escapó, y comencé a repetir una y otra vez la misma oración:

Ojalá nunca se hubieran conocido, ojalá nunca se hubieran conocido, ojalá nunca se hubieran conocido...

Buenas volví con una historia nueva, aunque es una adaptación pero con varias cosas modificadas por mi claramente.

espero les guste tanto como a mi!

pd: esta semana se viene un capítulo en mi fic.

-misspigmy.