Historia....Izuku Midoriya

Cap. 11: Game Over (Pt. 1/2)

Algunos de los alumnos miraron y hablaron un rato más con Izuku, así como algunos padres platicaron con Inko, y Sayaka quien estaba cerca pregunta ciertas detalles y curiosidades sobre los eventos vistos
-Ya veo, eso es muy interesante, mucho diría...-el padre de Sato dijo, el hombre era alto y musculoso pero en vez de verse intimidante y rudo, daba más la sensación de un gigante gentil y más por el aroma a pan y azúcar presentes en el

-¡Y por que no serlo, Cariño!¡Ver acción, peleas y a nuestro querido niño pelear como un fuerte Héroe!-la madre era muy iperactiva, tal vez por el oficio que llevan o por su peculiaridad

La pelirroja solo pudo reír entre dientes, era muy curioso ver a ambos padres, y más aún con el avergonzado hijo a su lado
-//Es cierto, todos deben estar orgullosos, ¡todo lo que falta por ver!, pero...//-la chica miro a Aizawa, con un ceño fruncido recordando el castigo del hombre-//Yo, siento mucho...hacerlo ver eso, ya sabe Aizawa-san su...eh//-

-Paliza, nada más y nada menos, será un recordatorio amargo para mi mismo y otros sobre el mundo al que se enfrentan-el hombre consiente o no, elevo su mano y paso sus dedos por la cicatriz que quedo debajo de su ojo cuando se recupero de los devastadores ataques del USJ Nomu como decidió llamarle hace un tiempo

Algunos de los alumnos presentes apretaron los puños molestos internamente con ellos mismos por no haber hecho nada por su Profesor, pues aún eran muy débiles pero, no ahora, ellos ahora son más fuertes

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-Ya veo, eso no me agrada-un hombre de cabello negro dijo, junto a el estaba su esposa quien miraba a su hija frente a ellos, Rin, quien estaba igual que su padre, disgustada por la situación que ahora tenían en frente

¿Qué era?, su hija, no ella sino algo relacionado con ella, no muy lejos de ahí estaba una chica de cabello blanco con ojeras de gato y una cola quien estaba igual que los otros 3 individuos en el lugar
-Se que no es su culpa, Oto-sama Oka-sama-la chica trato de tranquilizar a sus estresados padres pues la situación fue culpa de su Primo, quien estúpidamente aposto la mano de su prima a un heredero adinerado como ellos, solo que horrible tanto actitud como apariencia por su sobrepeso evidente y prepotencia

-Aniki siento todo este desastre y lamento aún más no poder deshacerlo, tu...tu has hecho tanto por nosotros que no puedo evitar la frustración de no poder resolver todo este desastre-al lado de la chica un hombre de unos 38 años, siendo este el tío de la misma Rin, quien miro con pena a su tío quien estando arrodillado y con la cabeza en el suelo soltaba lagrimas de frustración 

-No es tu culpa, solo...-el mismo padre de la chica no sabía que hacer, solo ayudar a su hermano a levantarse y darles unas palmadas en su hombro-Hija, ese enamorado tuyo Midoriya Izuku, ¿estaría dispuesto a ayudarnos?-el hombre recurrió al chico quien ganaba notoriedad con el paso del tiempo entre la alta sociedad Japonesa y más con la hazaña de derribar al líder de los Preceptos de la Muerte

-¡Ehhhh!-la chica estallo en un sonrojo, recordando al chico su Amado pero no estaba lista para que su Padre dijera esas mismas palabras

-Yo creo que si...-los pasos de la fémina felina daban un aire de seguridad junto a uno ligero de seducción y más por el suave meneo de sus caderas-Iz~Midoriya-kun siempre esta dispuesto a ayudar a quien lo necesite, solo bueno tiene que contactarlo-

Todos parecieron pensarlo un poco, antes de poder decidir sobre esta opción 

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Una chica caminaba por las calles de Musutafu con una sonrisa, su cabello se meneaba con sus alegres paso, aunque esto mismo resaltaba y más con su piel bronceada algunas madres siseaban molestas por la belleza de tes morena principalmente por su rota la cual era 'obscena' la cual era un ropa de entrenamiento sencilla
-(¿Qué estará haciendo el ahora?)-los pensamientos de la chica se dirigieron a su amigo de cabello verde quien siempre le dedicaba una sonrisa brillante, incluso desde que la salvo ese día cuando sentía su corazón hecho trisas solo para que el lo reconstruyera