Lenguaje del amor: Regalos.

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- Parece que va a empezar a llover...
Habló preocupado cierto castaño observando lo nublado que estaba el cielo aparte de sentir brisas frías por su espalda.

- Tienes razón, está empezando a hacer mucho frío también.
Contestó el de ojos azules también intranquilo, tenía miedo que por su idea de salir a pasar el rato en el parque a su enamorado le diera un resfriado.

- Mmh, ¿Sabes qué? Toma, no me quiero arriesgar a nada.
Arimura algo nervioso empezó a quitarse la sudadera que traía puesta para cederla a Kazanami.

- ¡¿Eh?! No te preocupes por eso, es mi culpa por no traer algo extra, mejor quedate tú tu sudadera.

- Fui yo el de la idea de venir a caminar y lo que menos quiero es que te pase algo a tí.
Sin decir otra palabra, Yuu le puso la prenda en la espalda tratando de cubrirlo bien, aunque Shun no quisiera Arimura no pensaba recibir un "no" en respuesta a su acto.

Después de eso, ambos jóvenes se apresuraron en llegar a los dormitorios antes de que la lluvia hiciera presencia ante ellos; y lo lograron, llegaron al lugar deseado antes de que gotas de agua se encargaran de empaparlos.

- Toma Yuu - colocó la sudadera en el ya nombrado - Gracias de nuevo, aunque ahora espero que no te enfermes tú.
Nuevamente preocupada por Arimura habló.

- No te preocupes por eso, estoy bien, no sentía tanto frío después de todo jaja.
Mentira, eso era una total mentira, el de cabello oscuro se venía muriendo de frío en el trascurso, ¿Pero cómo podía aceptarlo? Él solo veía por el bienestar del de ojos verdes, no quería verlo mal mentalmente y menos físicamente.

- De acuerdo, pero si te sientes mal, no dudes en avisarme.
Sonrió Kazanami antes de dirigirse a su dormitorio con la intención de prepararse para dormir.

Yuu hizo lo mismo, después de sentirse congelado por la temperatura en la que se encontraba lo único que quería era descansar en un lugar cálido.

Los días transcurrieron y cada vez ambos se hacían más cercanos, mostraban interés y preocupación mutuo, sus compañeros incluso hacían teorías de que se gustaban los dos o incluso que ya eran pareja, ilusos.

El pensar en ser correspondido era lo único que pasaba por la mente de Yuu pues el mismo notaba el afecto que Kazanami mostraba por él aunque no daba el primer paso; "¿Tal vez le da pena?" Pensaba Arimura ante la situación, aunque ya harto de esperar decidió declarar él mismo. Así que sin más, citó a Shun al bosque que quedaba cerca de la escuela, el mismo bosque en donde vió al caballo fantasma por primera vez.

- Es para tí, Shun.
Dijo Arimura algo avergonzado y nervioso mientras extendía sus manos para dar entrega de un obsequio dirigido al mencionado.

- ¿Un regalo? No me esperaba esto jaja, gracias.
Respondió con una sonrisa en rostro tomando la pequeña caja que estaba en manos de Yuu, al abrirla se encontró con un pequeño anillo de plata justo de su medida.

- ¡El anillo es muy lindo, gracias! Aunque... ¿No fue algo costoso?

- ¿Y qué si fue costoso? El precio realmente no importa si es un detalle para tí...
Dijo algo nervioso Yuu.

- Jaja, de verdad gracias en ese caso.
Volteo a verlo con una sonrisa sincera, cosa que bastó para provocar un leve sonrojo en el rostro de Arimura pues para él no había cosa más linda en el mundo que la sonrisa de Kazanami.

- No hay de que jaja... Aunque Shun, la verdadera razón por la que te cité aquí fue pues aah, bueno...
Los nervios solo aumentaban, dejándolo sin palabras casi al instante, tenía que admitir que tenía miedo a lo que podría pasar después de confesar.

Último regalo. || Gunjou No Fanfare. || One-Shot.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora