cap 23

7.1K 982 1K
                                    

Habían decenas de opciones, sin embargo, el pelirrubio tenía una disputa mental sobre cuál ramo de flores elegir, quería algo no tan ostentoso, pero bonito, algo significativo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Habían decenas de opciones, sin embargo, el pelirrubio tenía una disputa mental sobre cuál ramo de flores elegir, quería algo no tan ostentoso, pero bonito, algo significativo.

Lo había pensado detenidamente, y creía que era momento de externar sus sentimientos, los cuáles poco a poco se habían salido de sus manos, esos que tanto luchó por retener. Él era conciente de la posición en la que se encontraba, y las posibles consecuencias de sus actos, pero no había vuelta atrás.

—Esas son lindas—dice la azabache quien se encontraba a un costado de este.

El menor la miró con el ceño fruncido por su repentina aparición, le resultaba familiar, pero esta habló antes de que Jay pudiera seguir tratando de conectar recuerdos.

—¿Tengo algo en el rostro?—inquiere desorientada la mujer ante la fija mirada de este quien se mantenía indescifrable.

El pelirrubio negó con la cabeza.

—Lo siento ¿la conozco de algún lugar?

La pelinegra hizo un corto mohin pensativa.

—No lo creo, de ser así soy imposible de olvidar.

Park asintió no muy convencido, sentía la sensación de a verla visto en algún lado, pero prefirió no tomarle importancia y creerle.

La mujer miró detenidamente las flores frente a ellos, y después de analizarlo, tomó aquel ramo de tulipanes y lo estiró hacia el contrario quien lo tomó confundido.

—Estás son hermosas, estoy segura de que le gustaran, las rosas están muy sobrevaloradas, si quieres impresionar a la persona que te gusta no hay nada más significativo que unos tulipanes, un amor puro y sincero.

—¿Cómo sabes que no son para alguien más?

La pelinegra lo miró un corto lapso y levantó la ceja derecha.

—Vistes presentable, huele a colonia cara, y tu rostro te delata, estás ansioso, supongo que estás por confesarte ¿me equivoco?—Una sonrisa ladina apareció en los labios de la azabache al no obtener respuesta del menor.

El de cabellos blondos estaba por hablar ha no ser porque el celular de aquella mujer sonó y está le dió un corto vistazo para luego volver a guardarlo.

—Un gusto—dijo antes de retirarse.

Jay la miró dirigirse a la puerta, pero antes de abrir esta se dió media vuelta y lo miró.

—Suerte con tu enamorado—Y sin más cruzó la puerta.

—Suerte con tu enamorado—Y sin más cruzó la puerta

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Chavoruco 〄  Sungsun/sunsun DESCANCELADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora