Porque, para bien o para mal, la mascarilla no es la único "obsequio" que nos ha dejado esta pandemia...
🏅 Ganadora General de los Deluxe Halloween Awards 2023 de @EditorialDeluxe
🥇 Primer puesto en la categoría Drama - Humor Negro - De Todo de lo...
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—¿Tan mal me veo? –—El chico recupera su posición vertical en un santiamén y enfrenta la cara graciosamente sorprendida de Valen—.
—Te ves guapísimo —suelta la chica sin ser verdaderamente consciente de sus palabras, víctima del efecto impactante de semejante transformación—.
Claudio siempre fue lindo, pero su “lindura” devenía de su aire inocente y afable. Sin embargo, de ese “aire” ya no queda ni rastro.
El nuevo Claudio luce arrolladoramente seguro, encantadoramente provocador y peligrosamente juguetón, rodeado de un halo sensual tan potente que podría provocar que tus piernas tiemblen con un delicioso cosquilleo. En fin, un shock de dimensiones intergalácticas para cualquiera.
—Gracias, me esforcé para ello —contesta el chico arremangándose la camisa hasta los codos y dejando al descubierto sus nuevos y tonificados brazos al mismo tiempo que un profundo sonrojo avergonzado colorea el rostro de su ingenua interlocutora—.
—Es decir, ya eras muy atractivo, sin embargo esto, esto es definitivamente un nuevo nivel —continua balbuceando la castaña que cree haberlo ofendido con su extraordinaria reacción—.
—Tranquila Valu, te entiendo —Claudio se apiada de ella y detiene su verborrea colocando una palma en su hombro para transmitirle confianza—. Al menos no fuiste como Brenda, que sufrió un choque emocional de tal magnitud que luego se lanzó a darme una bofetada. Fue tan fuerte que si no es por el barbijo, la silueta de su mano seguramente hubiese quedado marcada en mi cara tal como en las caricaturas.
El castaño parece encontrarle algún tipo de extraña gracia al episodio violento del que fue víctima a mano de su amiga pelirroja, mientras Vale oculta una mueca desencajada tras su mascarilla a causa de la conmoción por los hechos narrados.
—¿Qué cosa?
—Justo lo que oíste, nos reencontramos luego de meses y mi mejor amiga me golpea —El chico se toca el pecho durante su queja, enfatizando el “dolor que habita en su alma”, provocado por la agresividad de Brenda. Luego recuerda su inoportuna llamada a medianoche y tuerce el gesto en reconocimiento a una antigua amenaza—. Aunque, para ser justos, ya me había advertido que lo haría si me atrevía a acercarme a ella hoy, así que, en parte, también es técnicamente mi culpa.
Después de todo: “guerra avisada, no mata soldado”
—Lamento eso.
—No tiene importancia —De cualquier modo, Claudio ya está adaptado a tener que lidiar con el mal humor violento de su mejor amiga—. Por cierto, ¿la has visto? Intenté seguirla, pero la perdí.
Mientras el castaño mueve la cabeza en busca de la melena distintiva de su objetivo, Valentina se desconcentra un segundo de la plática para finalmente leer el mensaje de Aitana que recibió hace cinco minutos perdiendo así el hilo de la conversación.