Mi Sexy Profesor

capítulo 6

-Señorita Valdive Vilü- escuche su Voz con un tono fuerte

-Vaya sabe mi nombre- pregunte irónicamente como si no hubiera hecho temblar mi delicado cuerpo al son de su voz.

-Siempre encontrandola en situaciones no muy buenas- continuo el sexy profesor.

-Soy un tanto sopresiva- dije mientras paseaba mi mano por mi mechón rojizo y lo enrollaba.

-Si me sorprende, pero espero no veerla muy seguido por aqui- mirando su reloj ignorando vilmente mis señales de coqueteo.

Maldita sea, pensé, este hombre es más difícil que contestar el mobil con las uñas recién retocadas.
Demonios Haz algo Tamara, se te va a ir.

-Profesor- dije al momento que el se dio la media vuelta tomando lo del brazo. Que por cierto ¡que brazo!

El se detuvo y se limitó a girar su cabeza entorno a mi.

-Lo siento por aquel... papelito- dije mirándolo fijamente a sus ojos, tratando de intimidarlo aunque sea un poquito.

Aunque fue cuestión de segundos, su mirada recorrió mi rostro mirando mis labios y después mis ojos.
Sentí como una corriente electrizante entró en mi.
Esperaba un acercamiento de 90-10 y un beso delicado y tierno.
Pero sólo tuve un no te preocupes por respuesta y se retiró, sin algún interés.

-Estupida-pensé -creerá que soy una chica mimada y rebelde. Yo.. ¡Yo no soy así! Ya me conocerás Franco, y te enamoraras de mí.

-Plop- sono mi teléfono celular, habia recibido un mensaje de Demi.

Demi: algo interesante en detención?

Yo: no hay novedad, excepto que me topé con Mr. Baruqui..

Demi: OMG! Dime que ya te hizo el hijo que tanto querías!!

Yo: .l.

Demi: jajaja, ¿sabes que? voy para allá, apuesto a que es mas interesante que la clase.

*Desconectado*

-Ahora soy el hazmerreír- dije lanzando las palabras al aire ya que no había nadie por ahí.

Minutos más tarde llegó mi Amiga Demetria a detención.

-¿Porque tardaste imbécil?- le dije bromeando.
-en los pasillos me encontré a Chasse el chico rubio de último grado- agregó
-¿El tarado Jonnhy Bravo que te gusta?- le pregunte
-Al menos es alcanzable-recalcó retoricamente.

Puse los ojos en blanco y me límite a no contestar.

-Tienes que ayudarme a conquistarlo-
...
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