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En una pequeña comunidad de 400 personas, convivían mujeres, hombres, niños y niñas. Lo que más caracterizaba a aquel pueblo era la tranquilidad.

"Jungkook" escucha que la llaman.

"¿Si mamá?" deja lo que está haciendo inmediatamente al escuchar su nombre y se dirige hacia su madre.

"Cariño, necesito que vayas al rio y termines de lavar la ropa." 

"Esta bien mamá, voy en unos segundos"

Inmediatamente va hacia su dormitorio para para cambiarse de ropa. Algo indecisa busca entre su armario y se decide por una falda abajo de las rodillas color blanco y un top del mismo color.

De su hogar hasta el río son treinta minutos y sabe que si quiere almorzar debe llegar cuanto antes. Por lo que no espera más y toma la canasta de ropa sucia.

"¡Ya regreso mamá! llegaré para el almuerzo" levanta la voz para avisar a su madre.

El clima era agradable, no hacía ni frío ni calor. Lo que no era agradable era que sus manos comenzaban a entumecerse y aunque le quedaban pocas prendas se apresuró en terminar.


"Hola"

La voz de un hombre muy cerca se hizo presente. Volteo rápidamente al asustarse, encontrándose con un joven rubio, vestido de blanco y sombrero de paja. A decir verdad, en todo el tiempo que vivió ahí, que era toda su vida, nunca lo había visto y era extraño porque al ser un pueblo pequeño todos se conocían pero a el no lo había visto en ningún lado que recuerde.


"¿Que estás haciendo bonita?" Pregunto el hombre.

"Estoy lavando ropa señor" 

"¿Señor? no creo ser tan mayor" Se rió suavemente.

"Discúlpeme señor" Habló tímidamente sin poder evitar decirle de esa forma.

"No te preocupes bonita, tu dime como desees, aunque solo tengo veintinueve" Le guiñó con un tono de coqueteo.

"Está bien señor" Sonrió poquito sin seguirle la conversación. Si quería saciar su ahora hambre debía acabar pronto, así que regreso su mirada a lo que hacia.

El desconocido le resto importancia y siguió hablando, tenía que tener su atención de cualquier forma. 

"Soy Taehyung, mucho gusto bonita"

"Mucho gusto taehyung" Respondió amablemente, no quería ser grosera pero no conocía para nada a ese tipo y tampoco tenía interés en hacerlo, por el momento.

"Es ahí donde deberías presentarte bonita"

"Me llamo Jungkook, y por favor deje de llamarme bonita por favor. No somos pareja ni amigos señ-Taehyung" Decidió ser clara y llamarlo por su nombre para que entendiera que no la molestara.

"Pero podemos serlo Jungkook, lo de  amigos, claro"

"No estoy interesada, gracias" Creyó que con eso último daría terminada la conversación, sin embargo resultó todo lo contrario.

No solo le respondió, siguió y siguió parloteando, preguntándole muchísimas cosas que ni ella misma se había cuestionado antes. Es por esa razón que eventualmente terminaron hablando y hubiera seguido así hasta que se dió cuenta que comenzaba a oscurecer

"Fue un gusto Tahyung pero ya me tengo que retirar" Le dijo apenada, levantándose de su lugar.

"Oh, claro bonita pero ¿No será la última vez que nos veamos, no?" Se levantó también.

"No lo sé, no soy de venir al río realmente, solo cuando mi madre me lo pide" Dudo recogiendo lo que había traído e iniciando paso, siendo seguida por Tahyung.

"No hay problema bonita, pero ¿Podrías hacer una excepción? ¿Por tu nuevo amigo?"

Jungkook pensó, no era mucho de salir y siempre realizaba sus tareas, eso la aburría bastante. Un amigo con quién hablar no le haría mal.

"Okay, ¿En dos días está bien?mañana a la misma hora." Ignoro nuevamente el apodo por no sabe cuántas veces ya. Por más que le decía que no lo hiciera lo volvía hacer.

"Perfecto bonita, nos estamos viendo entonces" Rápidamente le dió un beso en su mejilla.

Aquella linda chica de cabello y ojos negros sería su perdición definitivamente.

Jungkook enrojeció completamente. No dijo ni una sola palabra, pues se había quedado pasada. Nunca había recibido una muestra de afecto de un hombre, así que lo primero que se le vino a la cabeza fue correr hasta perderse en donde Taehyung no lo viera más, el cual sonrió con ternura.

Había elegido bien.

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