Prólogo

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Los copos de nieve caen del cielo, -Es invierno, ¿sí?, si es invierno- Aquella ciudad siempre ejerció en mí una atracción, ya que me sentía obligado a caminar como alguien sin rumbo, por dentro de todas esos edificios y casas que podría encontrar adornados con la fría y suave nieve.

Si hubiera sabido que ese invierno, seria el último que podría vivir mi vida tranquila, sin ninguna preocupación, hubiera enterrado a las personas que atentaran contra esa felicidad.

Estamos en el 2015 y solo tengo cuatrocientos años, no era alguien viejo, pero tampoco era alguien con una edad normal como cualquier otro ser humano, no tenía preocupaciones, solo quería vivir mi vida en armonía con la raza humana.

Muchos dicen que los vampiros no existen, otros creen que sí, hay especulaciones que avalan nuestra existencia y otras que nos limitan solo a los cuentos o novelas, pero la verdad es que si somos realidad, existimos en el mundo, sin embargo no somos del todo común, nuestra raza se ha escondido y a tratado de perdurar a través del tiempo, pero cada vez es aún más difícil.

Mi familia es de sangre noble, y yo soy el heredero de la cabecilla familiar, aunque yo se que mi padre nunca morirá por causas naturales, el insiste en que tengo que estar preparado para adaptarme a cualquier situación, por eso yo soy el único de la familia que se le ha permitido tener una vida ordinaria, exceptuando por unas cuantas necesidades fisiológicas que tenemos los vampiros. Nosotros aun nos alimentamos de sangre humana, según mi padre, un vampiro nunca debe renegar su sed, sin embargo él nos impuso un criterio que a mi juicio es lo más razonable, a los tiempos de hoy en día, no podemos cazar gente inocente y tampoco matar por gula, generalmente nuestra fuente de alimento se encuentra en las personas que se suicidan, o en los criminales que podemos encontrar dentro de la sociedad.

El año escolar empieza en unas cuantas semanas, yo retorno para mi último curso, este año salgo del sistema educacional inferior, para entrar dentro de las especializaciones según mis profesores. Mi vida humana nunca ha sido tan normal como lo ha sido hasta ahora, pero mi vida vampiresca tampoco ha estado del todo fuera de mi formación.

Como próximo heredero de los Leféure mi padre Kain Von Leféure, me ha hecho cultivar las artes de lo intelectual junto a lo físico, mi vida se ha centrado en solo aprender el comportamiento humano y tratar de mezclarlo con el de los vampiros, pero a mi punto de vista, estamos muy lejos de lograrlo.

Ex Umbra in Solem / De la Sombra a la LuzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora