Fuego en el corazón - OffGun 🔥 (+18) - HP8

8. ¿Tu casa o la mía?

Una llamada, hizo que Off se alejara del grupo para poder hablar y mientras tanto quedé a disposición de dos fornidos bomberos, que no dejaban de tocarme por aquí y por allá, mientras continuamos jugando.

La siguiente ronda, la volvió a perder Mew y le cortamos el calzoncillo entre Mond y yo, sin dejar de reírnos. Y justo en ese momento, regresó Off.

—Lo siento chicos, pero debo irme. —comentó cabizbajo.

—La subteniente ¿eh? —dijo Mew entre risas.

—Claro como tú no tienes pareja... —respondió algo molesto, Off— ¿Mond, me llevas? —añadió dirigiéndose a su amigo.

Él me miró y miró a Off, como dudando si quedarse conmigo o ayudar a su amigo, pero finalmente decidió irse.

—No se preocupen que Gun y yo vivimos cerca el uno del otro. — Añadió Mew— Nos iremos juntos.

—¿En serio? —preguntó Mond.

—Claro, yo lo cuido...

—Oye, se me cuidar solito. —añadí yo y él se disculpó.

—Está bien, entonces, adiós chicos. —Ambos se despidieron, antes de salir.

Así que me quedé en el bar con Mew, tomando... quien sabe que número de cerveza.

—Pensé que te ibas a rajar. —me dice Mew riendo, en referencia al juego.

—¿Yo? Ni hablar... ya te dije que soy muy competitivo. Y por cierto... ¿cómo sigue? —Meneé las cejas.

Los dos reímos, porque había cierta picardía en mi pregunta y en el hecho de saber que ambos estábamos sin ropa interior, empalmados y muy encendidos.

—¿En tu casa o en la mía? —dijo a modo de broma.

—En la mía. —afirmé serio.

Mew no podía creérselo, pero dos minutos más tarde estábamos en la calle caminando en dirección a mi casa.

—Oye Mew, ¿te puedo hacer una pregunta? —le dije mientras me agarraba de su brazo y caminábamos por la acera.

—Claro, precioso.

—Cuando volví del baño antes, ¿de qué hablaban ustedes?

—Nada, tonterías nuestras... —respondió. Mentía.

—¿Mew? —lo miré con mi cabeza ladeada para que confesara.

—Nada, Mond el fanfarrón de siempre, nos dijo que habían follado, pero claro, no le creímos... ¡qué más quisiera él!

—¡Joder! ¡Si no lo cuentan no se quedan tranquilos!

—Ya sabes... —se rió.

—¿Y si te digo que es verdad? —le dije seriamente.

—¿De verdad, Gun? ¿Mond y tú? —me preguntó sin creérselo.

Me limité a reírme y Mew no sabía si le estaba vacilando o realmente había follado con Mond. Durante el trayecto hasta casa, también hablamos de Off, que estaba buenísimo y que esa mirada suya me desarmaba.

—La pareja de Off ¿es muy celosa o qué?

—Ya lo creo... es subteniente de la estación de Suwut, la más joven en ascender al grado siendo mujer. Y está próxima a formar parte de nuestra compañía. Deberás cuidarte de ser visto con Off.

—Bueno, soy un compañero. No le veo el problema.

—Pues, estás demasiado bueno, Gun y con ese cabello largo, fácilmente podrías ser confundido...

Con una mujer... si, Gulf siempre me lo decía. A veces me preguntaba si realmente éramos hermanos, somos tan distintos.

—Bueno Gun, ha sido un gusto. —Mew se detuvo en la entrada de mi departamento, yo ni siquiera había notado que habíamos llegado y se despidió.

—Espera ¿Te irás en lo mejor de la fiesta?

—¿hablabas en serio con lo de seguir en tu casa?

No contesté nada y le agarré de la mano tirando de él hasta el interior del complejo de departamentos.

Una vez las puertas del ascensor se cerraron, me pegué a su cuerpo robusto y nos besamos con todas las ganas, mientras una de mis manos soltaba el botón de sus vaqueros y la otra se deslizaba dentro de su bragueta, rápidamente, atrapando su dura polla.

—¡Joder, qué dura está! —dije.

Mew sonrió y aprovechó para hacer lo mismo y tocar mi polla chorreante impregnándose sus dedos con mis fluidos. Retiró la mano y se llevó los dedos a la boca degustando, chupándose de forma lasciva cada dedo.

Eso me encendió inmensamente.

—¿Tú no tienes que dar cuentas a nadie? —le pregunté acariciando su polla dura entre mis dedos.

—No y aunque tuviera, sería como Mond, no me importaría engañar a mi esposo.

—¿Mond está casado? ¡Qué cabrón! —mierda, ninguno estaba soltero y yo solo quería comérmelos.

—Bueno, seguramente no le preguntaste, ¿no? —no, claro que no lo hice, solo quería que me follara— pero tranquilo, se divorciaron hace algunos meses, ahora no tiene a nadie. —joder, me di cuenta que Mew, solo quería corroborar que Mond y yo si follamos.

A trompicones logramos entrar en el departamento y apenas cerramos la puerta, Mew me soltó la cremallera y dejó caer mi pantalón al suelo. Yo tiraba de sus pantalones y su polla saltó balanceándose ante mí. 

𝕰𝖛𝖎𝖎 𝕭𝖑𝖚𝖊 ʚĭɞ