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pov: ____.

Naruto y Sasuke habían logrado caminar sobre el tronco del árbol sin caer por lo cual habían vuelto de entrenar.

La hija de Tazuna habia preparado la cena por a lo cual nos sentamos en la mesa para comenzar a comer.

Mientras comíamos, hablábamos de cualquier cosa, de vez en cuando se mencionaba algo sobre la pelea contra Zabuza y otras sobre cosas sin sentido hasta que uno de mis compañeros decidido cambiar de tema.

– ____, ahora que lo recuerdo tú perteneces a la aldea de la arena ¿no es así? – Sakura me preguntó.

– Si ¿por qué la pregunta, Sakura? – Le respondí mientras seguía comiendo.

– ¡Lo había olvidado! – Naruto hablo. – ¿Por qué estás en Konoha si eres de sunagakure?

Aquella pregunta que había hecho Naruto hizo que parara de comer, para después sin darme cuenta dedicarle una mirada seria.

Eso hizo que el chico rubio me mirara con temor mientras los demas parecían incómodos.

– Mi familia fue asesinada por una mujer peligrosa. – Hablé haciendo que mis tres compañeros junto con la familia del constructor me mirarán. – Por lo que se, la mujer iba detrás de mí kekkei genkai, es por eso que el kazekage le pidió al hokage que cuidara mi ya que tengo familia en Konoha.

Los demás me dedicaron una mirada de lástima a lo que solo frunci el seño.

– P-perdón ____-chan. – Naruto se disculpo a lo que solo asentí.

– No hay problema, Naruto. – Le dije con voz sería. – De todos modos tú no sabías, así que no te preocupes. – Dije para después pararme de mi lugar. – Iré a descansar un poco.

Después de aquella charla, fui a la habitación con la que compartía con mis otros tres compañeros.

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Estaba recostada en el futón cuando logré escuchar unos pasos dirigiéndose a la habitación por lo cual cerré mis ojos y me hice la dormida.

– Se que estás despierta. – Una voz masculina hablo. – ¿Estás bien? – Volvió a hablar la voz.

– Estoy bien, Sasuke. – Le dije mientras mantenía mis ojos cerrados.

El chico no dijo nada a lo cual abrí los ojos para ver si se había ido, para después encontrarme con unos ojos negros mirándome directamente.

EYES | Neji hyuga Donde viven las historias. Descúbrelo ahora