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Japón, Kioto.
Yasaka, una Kitsuné de nueve colas cuya belleza no se lograba comparar con cualquier cosa. Su mirada vacía solo dijo una cosa.
"Kunou.., espero por los dioses que estés a salvo.- Yasaka murmuro y por un momento ella lloro en plena junta.
"¡¿Yasaka-sama, sucede algo?!.- Una criada Kitsuné pregunto y yasaka levantó su mano, apenas escucho eso ella puso su semblante frío de nuevo.
"Estoy bien, continúen con la investigación del incidente de mi hija, quiero cualquier detalle de lo que este ocurriendo..y quiero que le manden otra advertencia al líder de la faccion de los angeles caídos, que si no hay pistas habrá una guerra.- yasaka en un tono frio ordenó, todos se inclinaron para acatar sus órdenes sin dudar.
"Doy por concluida está reunión de clanes, si me permiten estoy algo cansada y necesito irme.- Yasaka se levanto y salió de su sala de reuniones.
Ella abrió la puerta de su oficina, dirigiendo se a su escritorio ella abrió un pequeño cajón con un contenido muy peculiar para muchos.
"Jamás, rompo mis promesas, verdad..,fufu.- Yasaka se rió un poco al ver una fotografía de Naruto y una pequeña kunuo en sus brazos.
"De las decisiones más difíciles que e tomado en mi vida, fue dejarte ir para que salvarás a tu mundo, eso y borrar tu memoria.. sabía que me dolería hasta el alma alejarme de ti, pero también espero y allas cumplido tu sueño de ser hokage en tu mundo.. naruto.- Yasaka empezó a llorar y con fuerza sujeto la fotografía después, ella comento las siguientes palabras.
"Naruto.., si escuchas mi plegaria, por favor.. has que nuestra hija esté a salvo..
Naruto.
Con Naruto.
Naruto abrió con fuerza sus ojos, el se levanto sudando a más no poder. " ¿Que fue eso?..- Naruto miro las gotas en su sábana.
"¿Hay fugas de agua en mi casa?.- Naruto se pregunto, el tocó su rostro solo para sentir las lágrimas en sus ojos.
"¿Porque me duele tanto el pecho...?.- Naruto levantó su mirada para intentar frenar las lágrimas, pero fue imposible.
"Jeje.., maldición, no para.
"Uhg...-
Naruto miro a Kunou dormida en sus piernas. Han pasado dos días desde que se supo que Kunou es su verdadera hija. Por lo tanto la aldea la trata como una princesa en su totalidad.
