El sol se asomaba en el horizonte los rayos del astro rey desterraban el frío de la madrugada y se alzaban en cada rincón que pudieran abarcar entre más surcaba el cielo su luz.
En el granero de nuestras protagonistas un intruso se acerco hasta entrar en dicho lugar, tenía moretones por todos lados y heridas que apenas empezaban a sanar, el chico tenia varias heridas con alta probabilidad que por su precaria situación estuvieran infectadas.
A como pudo se movió en busca de alimento, agua o algo con que atenderse el lugar se miraba limpio pero nada con lo cual ayudarse había gente y era lo que se preguntaba ¿En dónde estaban los dueños de ese lugar?
Salió de allí como pudo y se fue hasta quedar enfrente a la puerta principal de la casa, ya no aguanto más tenía ya ratos en ese estado, hambriento y aflijido después de haber luchado por su vida, su libertad y sus sueños.
Minutos después...
El chico fue encontrado por la chica de cabello rubio, procedió a llevarlo dentro del granero nuevamente, lo acomodo en una silla y se devolvió a la casa para atenderlo un poco y descubrir quién era, su estado la estaba matando de la curiosidad.
Volvió al lugar con unas vendas, alcohol y unas tijeras, procedió a romper la ropa del misterioso muchacho se sorprendió pues habían varias cicatrices y heridas de diferentes causas, algunos eran rasguños pero la preocupo unas mordidas en brazos y piernas.
Tomo el alcohol y comenzó a desinfectar las heridas. Algo que la extraño fue que el misterioso muchacho apenas y se quejó del dolor lo que dió a entender su cansancio. Prosiguió trabando y otro sonido que llegó a sus oídos fue el rugido del estómago del chico, algunas dudas más llegaron a la cabeza rubia de la chica.
Himiko: ojalá y no sea un estúpido vagabundo, que esto valga la pena- termina de vendar al chico
Ochaco: oye ¿Que estás haciendo aquí?
Himiko: buenos días, pues me dió envidia que tú rescataras un alma en pena y como tan buena persona que soy te seguí el ejemplo y mira ¡Taraan!-señala al chico ya vendado-ya termine
Ochaco: no digas locuras y dime donde encontraste a hombre
Himiko: que amargada eres, pueess apareció en la puerta hace un rato que me levanté, si lo hubieras visto estaba acabado, ya que estás aquí.. me puedes traer agua, sus labios están bastante resecos
Ochaco: que raro y no lo conozco, es extraño que una persona haya aparecido así... ¿ Crees que Overhaul haya tenido que ver con el ?
Himiko: tiene marcas de garras y mordidas en algunas partes además que no se ve que sea de por aquí así que no creo que la pandilla de Overhaul haya tenido que ver, para mí paso lo siguiente. alguien lo dejo aquí para que muriera devorado por los zorros y otros animales de la zona pero sobrevivió
Ochaco: ante todo pronóstico lo logro, lo admiro aquí casi no salimos bien libradas de no ser por la escopeta del abuelo, aquella vez que un coyote vino a tratar de robarse las gallinas
Himiko: sigo pensando que deberíamos adopar un pitbull, un pitbull lo hubiera destrozado
Ochaco: porque nunca lo conseguiste es que no lo tenemos pero bueno ¿Que piensas hacer con el ?
Himiko: pues lo voy a amarrar para esperar que despierte y interrogarlo no hay que descartar que sea un víctima de Overhaul o un sabueso de el, a pesar de todo
El chico de cabello blanco fue atado a la silla y ambas chicas se ritiraton un rato para ir a cocinar su desayuno y el de sus "invitados"
La peli castaña se fue con un balde con maíz a alimentar el negocio que les dejo su abuelo como herencia y ahora suplía sus necesidades económicas junto al trabajo que tenía Himiko en la cafetería
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Enamoradas de un mismo chico
FanfictionOchaco Uraraka y Toga Himiko dos grandes amigas consideradas inseparables como hermanas de distinta madre ¿que pasa si dos mujeres se enamoran del mismo chico? ¿que pasa si un lazo fuerte se ve afectado por una tercera persona? ¿pero... y si esa pe...
