O1: Maldito Hanagaki...

908 63 10
                                    

N/Sanzu:

Desde hace un tiempo he notado algo diferente en Mikey, se nota más alegre... Eso me enfurece, me enfurece que alguien lo este haciendo feliz y no sea yo.

Mikey nos ha citado a todos en la sala para decirnos algo muy importante, la verdad no creo que sea algo tan importante pero aún así debemos estar ahí o Mikey nos mata. No se por qué pero siento que lo que nos va a decir Mikey me hará mal...

[...]


Todos ya estamos sentados en la sala esperando a que Mikey llegue y nos revele eso tan importante. Lo veo entrar, y Dios... es una belleza como siempre. Mis pensamientos se detienen al ver entrar a un pelinegro detrás de él.

-¿Quién es ese hombre? - pregunté desconcertado.

-Para eso era que los cité -responde Mikey mientras se dirige a su sillón.

No quería creer que fuera lo que estaba pensando; rogaba en mi cabeza que solo fuera un nuevo integrante y nada más.

Mientras seguía sumido en mis pensamientos y haciendo suposiciones sobre quién podría ser, pues me negaba a aceptar lo primero que pensé, Mikey comenzó a hablar.

-Bueno, pues él - decía Mikey apuntando al pelinegro -. Es takemichi Hanagaki... Mi pareja - añadió Mikey con una mini sonrisa.

Oh Dios... Si no fuera por los ruidosos Haitani, se habría podido escuchar el sonido de mi corazón rompiéndose. ¿Era por eso que andaba tan feliz?

Podía escuchar a los demás felicitando a Mikey por tener una pareja, y solo con oír eso me dolían los oídos. Esto no podía ser real, tenía que ser una maldita pesadilla de la que esperaba despertar en cualquier momento.

Force una sonrisa y fui a felicitar a Mikey para luego retirarme diciendo que me dolía la cabeza por haber tomado mucho.

Me adentré en mi habitación y me solté a llorar. Era imposible; tenía que ser una pesadilla, porque no lograba comprenderlo.

Siempre permanecía con Mikey. ¿Cómo es que se había puesto de pareja? No lo había notado en absoluto.

Se sentía patético, llorando porque su amor no correspondido ahora tenía pareja.

Se dirigió al baño y se lavó la cara, intentando borrar todo rastro de haber llorado.

Agarró su 'vitamina' y se la inyectó. Realmente necesitaba esto; sentía que colapsaría.

Su sangre hervía solo de pensar en que alguien pudiera hacer todas las cosas que él quería hacer con Mikey.

Se calmó y puso su mejor cara. Ya no era un adolescente para andar llorando de esta manera; era un adulto, además de un criminal.

[...]


Estaba caminando por el pasillo y escuché a lo lejos a alguien llorando. Era algo extraño, así que me apresuré a ver qué sucedía. A medida que me acercaba, el llanto se hacía más fuerte.

Cuando llegué a la habitación de donde provenía el llanto, me di cuenta de que era la habitación de Mikey. Me sorprendió, así que entré rápido para ver qué pasaba.

Encontré a Mikey llorando. Me asusté mucho, nunca lo había visto llorar así, así que me acerqué rápidamente y le pregunté qué había sucedido.

Te lo dije Hanagaki...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora