Enamorada de alguien más joven

"Evitar a toda costa mis sentimientos por el"

-Voy por Vicente y Saúl- dijo Dostin
Darla y yo asentimos y los esperamos sentadas enfrente de la casa de Darla.
-conoci a una chica, se llama Maritza- le dije a Darla
-quieres que vayamos a ver si quiere salir?- respondió ella amablemente y yo accedí.
Maritza no vivía lejos, vivía en la otra esquina de la calle, fuimos por ella y salió con su hermano Javier, ese día nos juntamos todos, Dostin, Javier, Vicente, Oscar y Saúl se la llevaron muy bien, mientras Maritza, Darla y yo nos conocimos mejor, aunque hablábamos más Maritza y yo, ya que Darla era muy tímida y silenciosa.
-vengan a jugar- nos dijo Javier y nosotras accedimos, nos levantamos a jugar con ellos, en ese momento estuve más cerca de Saúl y tuve una sensación de atracción hacia el tan rápido, pero ignoré esa sensación pero en ese momento estaba algo segura que ya me estaba gustando Saúl hasta que Maritza se nos acercó después a Darla y a mi y nos dijo.
-Saúl está guapo, él me gusta- dijo ella muy feliz y hay mi mente estuvo consiente de dos cosas, 1 a mi amiga le gusta Saúl y eso sería como "traición" y 2 él era menor que yo, luego que pensarían de mi?
Eso era lo que me preocupaba, así que deje de lado mis sentimientos por él y seguimos saliendo todos los días.
Después de tiempo Saúl y yo teníamos una gran amistad, éramos mejores amigos y el ya sabía que Maritza sentía cosas por el, en cambio el siempre dijo que él no sentía nada por ella, y eso sinceramente muy en el fondo me hacia feliz, aunque yo decía que me gustaba Martín, el hermano mayor de Maritza, no me gustaba pero era solo para despistar muchas cosas, pero a Maritza siempre le gusto Saúl y todos lo sabíamos, pero el mil veces repitió que a él no le interesaba.
-hoy no me dejaron salir y aparte no está Darla ni sus hermanos- le dije a Saúl,
-y si me estoy aquí en tu puerta, así no sales y yo me estoy aquí contigo platicando- dijo el, yo accedí felizmente
Estuvimos horas platicando y diciendo tontadas, incluso nos contamos cosas muy personales, luego llego Vicente y seguimos platicando y él también contó cosas personales, los tres estábamos desahogando nuestras penas, se hizo tarde y ellos tuvieron que irse.
Yo estaba muy feliz porque estuve mucho tiempo con Saúl, siempre se me había hecho un chico increíble y divertido, tenía un carisma sorprendente, sin duda estaba enamorada de el, aunque sabía perfectamente que debía evitar a toda costa mis sentimientos por el...