Un Nuevo Comienzo

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Y he aquí finalmente el último capítulo, que lo disfruten :-)

Abrió los ojos despacio, posando la mirada borrosa en la pared del cuarto que estaba iluminado por la tenue luz de una lámpara junto a la cama. Podía sentir un fuerte brazo rodeándola por su sección media, sujetandola firmemente, presionándola contra un cuerpo tras ella. Podía oír la suave respiración de alguien, una cabeza posada más arriba de la suya, sobre la almohada.

La desorientación duró unos segundos hasta que recordó los eventos del día anterior y la razón por la que se hallaba durmiendo en esa cama, había sido una montaña rusa de emociones para todos.

Bostezando, estiró su mano para recoger su teléfono y revisar la hora, era muy temprano para iniciar el día pero ya que estaba despierta, podía sacar ventaja y darse una ducha caliente.

Con cuidado desenredó el brazo que la aferraba para poder sentarse al borde de la cama. Una mirada a Henry le dejó saber que él seguía plácidamente dormido. El experimento lo había dejado realmente agotado.

Ella le acarició la mejilla con el dorso de los dedos suavemente con ternura, luego tomó su teléfono, se dio la vuelta y salió de la habitación. Había traído una pequeña bolsa con algo de ropa porque al principio no sabía cuánto tiempo se iba a quedar allí. Se lo llevó con ella al baño para cambiarse.

Mientras tanto, en la habitación prestada, Henry comenzó a moverse cuando su cuerpo notó la falta de calor que había disfrutado durante toda la noche y lentamente abrió los ojos. Se sentó en la cama y miró a su alrededor, frotándose los ojos momentáneamente desorientado. Su cabeza se sentía pesada como si tuviera resaca pero no recordaba haber bebido nada la noche anterior. De hecho, no recordaba bien como había terminado en ese cuarto...

La puerta se abrió y giró la cabeza en esa dirección. La imagen de la joven de piel oscura entrando a la habitación fue como un click que le trajo a la mente una ola de recuerdos que lo tomaron por sorpresa. Se encorvó hacia adelante, llevándose las manos a la cabeza por una repentina punzada que lo asaltó y apretando los dientes por el dolor, sintiendo náuseas.

Charlotte se apresuró hacia él, preocupada, y se arrodilló frente a él, colocando sus manos sobre sus brazos.

—¿Henry? ¿Qué ocurre?

El joven no contestó de inmediato, sino que cerró los ojos y dio un quejido, y luego de un minuto, suspiró cansado pero aliviado. El dolor empezaba a retroceder y las náuseas desaparecieron.

Apoyó los codos sobre sus piernas y escondió el rostro entre sus manos, sintiendo las de su amiga frotando sus brazos arriba y abajo para tranquilizarlo.

Después de otro minuto de él gimiendo suavemente, ella volvió a hablar.

—¿Henry? ¿Te sientes mejor? —preguntó suavemente.

Él bajó las manos y levantó la cabeza cuando la escuchó decir su nombre, abriendo los ojos lentamente, frunciendo el ceño ante el leve latido que sentía pulsando en su cabeza.

—¿Eh? —murmuró confundido.

Su visión finalmente se enfocó y se encontró cara a cara con una hermosa mujer con el cabello rizado húmedo y el par de ojos más hermosos que jamás había visto. Su lindo rostro estaba a centímetros de él, podía oler el aroma del shampoo que ella había usado antes, era algo mentolado pero lo que le importaba era que venía de ella e hizo que su corazón diera un vuelco y resonara en su cabeza, dándole una sensación de aturdimiento por la cercanía. Sabía que estar tan cerca de ella podría complicar sus sentimientos ya revueltos, pero al mismo tiempo no podía evitar disfrutar de la cercanía, la sensación de sus manos cerrándose alrededor de sus bíceps, la vista de su hermoso rostro. Ahora que la miraba mejor, ella se veía preocupada y asustada por él, pero ¿por qué? Frunció el ceño, tratando de recordar... y todo volvió a él de súbito.

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