Este dia iniciamos la rehabilitación, aunque solo fue el primer día... cada segundo fue una tortura, cuando fui al cuarto de Nezuko escuche como alguien tocaba la ventana, y al abrirla entre a un cuervo Kazugai con un liston rosa en el cuello con un adorno de diamante celeste.
Tanjiro:- Hola, quien eres?
Uta:- Caw, soy Uta, soy el cuervo de Haruki.
Tanjiro:- ¿De Haruki? Pero pense que no era un cazador.
Uta:- No lo es, pero su maestro me compró para que yo le de misiones sin formar parte de los cazadores.
Tanjiro:- Ya entiendo, que haces aquí?
Uta:- Haruki me pidió que te de un mensaje cuando nadie nos viera.
Tanjiro:- ¿Un mensaje?
Mire la pata de Uta y vi que tenia atado un pedaso de papel, lo desate con cuidado para no lastimar al cuervo y empecé a leerla.
Nota.
Tanjiro si les esto significa que estas solo, como habras visto en nuestro último encuentro Kuro se hizo más grande, eso es porque mi maestro lo curo con su sangre cuando lo encontró fue lastimado por unos cazadores que mataron a su madre solo por su piel, como favor por ayudarte dos veces queria pedirte que escondas ese hecho, pues mi maestro es un demonio y es el unico que me ayudo cuando nadia más lo hizo.
De: Karuki.
Tanjiro:- Ahora entiendo porque olía a demonio la primera vez que lo vi, su maestro es un demonio y su tigre tiene sangre demoníaca, pero aún así el tigre no tenía ningún olor a sangre humana. Se podría decir que es como Nezuko, acaso... su maestro es igual?
Me pregunte a mi mismo, como me ayudo dos veces accedí a guardar ese secreto y respondi a su carta, se que podremos ser buenos amigos y de paso también podría preguntarle sobre el hermano de Rengoku-San la próxima vez que nos veamos.
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Narra Senjuro.
A pasado un dia desde que termine mi misión en el Monte Nagatumo, este seria el quinto día desde que sali del templo de Douma.
Sin Uta dandome misiones desidi dar un paseo en un pueblo cercano, hacia calor así que me quite la capucha mostrando mi cabello y a Kuro que dormia en mi hombro derecho.
Camine hasta ver un restaurante de soba y entre, tenia hambre así pedi un plato y espere a que me lo trajeran.
Senjuro:- Me preguntó como estara Douma, seguro estara haciendo un berrinche por mi ausencia.
Mientras esperaba mi comida acomode a Kuro sobre mis piernas para que duerma un poco.
Al cabo de cinco minutos llegó el mesero con mi orden y después de dar las gracias empecé a comer.
Mientras comia pude sentir las miradas de algunas clientes sobre mí y eso me ponia muy incómodo, talvez el quitarme la capucha no fue buena idea.
Al terminar de comer deje el dinero en la mesa y sali con Kuro en mis brazos.
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Narra Narrador.
Senjuro volvio al templo de Douma y al llegar no noto la presencia de varios creyentes que estaban esperando para ver a Douma, aun era de día así que vieron raro a Senjuro al tener una capucha, una katana y a un tigre en sus manos.
Creyentes:- ¿Quien es el?
Creyentes:- No lo se... –susurraban entre ellos.
Senjuro:- Que calor... quiero darme un baño...
En eso se formo un viento algo fuerte que termino quitandole la capucha a Senjuro, los creyentes que lo vieron quedaron atónitos, su cabello dorado con puntas rojas era tan lindo y brillante y con el viento moviendolo en verdad parecia fuego.
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Creyentes:- Que lindo es.
Senjuro:- nota a los creyentes– ¿Eh?
Creyentes:- ¡¡Que viva el niño de fuego!!
Senjuro:- ¡¿Eh?!
Ese dia fue un gran alboroto, por suerte para Senjuro, Douma fue a su rescate y le dijo a todos sus creyentes que el es su aprendiz, claro le molesto que alguien aparte de el adore su hermoso solecito pero ya no podia hacer nada.
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Narra Douma.
Estaba muy aburrido hasta que escuche unos gritos, entre todas esas voces pude reconocer la voz de mi pequeño búho y fui a verlo, para mi sorpresa los creyentes que estaban esperando su turno para verme lo estaban alabando por su cabello llamandolo "Niño de fuego"
Les dije a todos que Senjuro era mi aprendiz y por eso llevaba la katana, les dije que Kuro era mi ragalo para el, de esa forma logre que lo dejaran en paz y volver a mi trabajo mientras que Senjuro se fue a bañar para quitarse toda la tierra y suciedad.
Cuando se hizo de noche y todos los creyentes se fueron fui directo a la habitación de mi lindo Senjuro y como era costumbre, entre sin tocar.
Douma:- Senjur-
Me calle, pues lo vi saliendo del baño con la yukata pegado a su cuerpo que seguia ligeramente mojado.
Senjuro:- Oh, hola Douma.
Douma:- sacudio su cabeza para quitarse ciertos pensamientos– Hola Senjurito~ –se acerca y lo habrasa– ¿Puedes explicarme que paso esta tarde?
Senjuro:- Pues...
Nos sentamos en el futon que le di y me conto todo, resulta que por culpa del viento mis creyentes vieron su hermoso cabello.
Douma:- arregla el pelo de Senjuro con un peine– Ahora entiendo, tendrías que tener más cuidado~
Senjuro:- Lo se, pero este dia hacia mucho calor.
Douma:- Ya se~ ¿paso otra cosa mientras no estabas?
Senjuro:- A ver... ah, si, recuerdas que antes me encontré con un cazador?
