Érase una vez una joven muy joven se había enamorado, ella no comprendía lo que era el amor, solo sabía que existía por algún motivo, y las emociones brotaron en ella, fueron las que la hicieron abrir sus ojos a este mundo cliché y lleno de sueños e ilusiones mágicas.
Sus ojos no dejaban de verlo, y el parecía verla también...
Se enamoraron profundamente y decidieron casarse en secreto, su matrimonio no era real para la civilizacion, pero era real para ellos, los años pasaban como sí su amor fuera a ser algo eterno y permanente, ignoraban los peligros, los enemigos, los problemas venideros; pero estos llegaron de tal manera que un ogro gigante durmió al joven hombre en un eterno sueño hermoso dónde jamás conocería ni recordaría a la mujer de la que se enamoro. El ogro no era feliz al ver a estos dos tan felices y enamorados juntos, y la chica no podía despertarlo, espero para hacer algo pero no sabía que hacer, una serpiente apareció frente a ella y le dijo que comiera unas uvas que estás le harían ver la verdad, pero la verdad que ella vio era una mentira, un simple engaño, vio que el y ella jamás estaban destinados a ser felices juntos, vio que su relación jamás los llevaría a nada bueno y que serían condenados en el futuro. Las dudas le ganaron por sobre todo, se comprometió con otro hombre que ella no amaba, que a penas conocía y se embarazo, solo entonces se dió cuenta de lo ciega que fue, el dolor, la venganza, todo se le estaba devolviendo con creces.
Ella quería que su primer amor continuará soñando, soñando que era feliz, antes que despertarlo y decirle toda la realidad. Por eso no le dijo nada, hasta que el gusanito en su mente continuo y continuo resoplandole la mente.
Ella sabía que despertarlo era imposible, pero lo busco y lo busco hasta que logro verlo y le dió un suave beso. Este despertó confundido de todo.
Como sí su corazón aún recordara que la amaba, aunque su mente era quien estaba en medio de la confusión
Ella le contó todo, el analizaba y recordaba quien era ella. Ella lo decía a pesar de que sabía que posiblemente no tendría sentido hablar, que era mejor no haberlo despertado nunca, y su reacción final fue olvidarla, le dijo que sus sueños habían sido tan reales para el que había logrado olvidarla.
Ella insistió varias veces, pero era inútil, el prefería ser un amigo para ella, y ella odiaba aquella palabra, odiaba todo lo que había ocurrido...
Intento besarlo una vez más, pero está vez no era para que sus ojos se abrieran, ella quería ser amada por el de nuevo, pero el beso no funcionó porque el había aprendido a dejar de amarla.
Los sueños eran el único jardín y lugar dónde ella podía encontrarlo, aunque no pensara en el, su subconciencia parecía que aún lo hacía.
«—Dime qué me amas, aunque no sea verdad, di que me quieres aunque te cueste el alma, dilo como sí fueramos eternos juntos.
—Te amo, sabes que es así, sabes que siempre te he querido y siempre te querré —Su voz sonaba convincente, su mirada lucía cálida
—¿Entonces porque me olvidaste?
—Porque fuiste tú quien me soltó
—Pero sabes que ya no podremos estar juntos, no de verdad, no...
—Calma —Interrumpio el abrazándola, como si supiera que un abrazo simple y cálido calmaría sus miedos
—Lo importante es que ahora estoy aquí y soy real para tí, no te estreses por otras realidades y disfruta la que tienes porque no sabes cuánto tiempo puede durar
Ella bajo su cabeza e intento sonreír pero fue inútil, las lágrimas comenzaron a desbordar
Era un sueño hermoso, pero también triste, melancólico»
Todos tenemos muchas formas y maneras de ser, una de ellas saca lo mejor, otra lo peor, otra lo más frío, otra lo más cruel de nosostros, pero al final depende de cada uno de nosostros que es lo que quiere mostrar. Puede que sea verdad y que en medio del espacio sin límites entre tantas estrellas existan mundo diversos y alternos dónde una personalidad de nosostros dominante es la que este gobernando nuestra vida, al final cada uno es escritor de su historia, la diferencia es que los personajes que tenemos a nuestro alrededor tienen consciencia y tienen la libertad de decidir, porque también son escritores de su propia historia. Cuando escribes un libro o un cuento eres como un Dios, tú creas todo, las personalidades, los mundos, los lugares, las decisiones, los porque's todo. Pero la realidad humana es que las personas a tu alrededor no son un sueño nada más, lo que los diferencia es su consciencia, no son títereres aunque en este mundo todos hemos sido un títere, quizás alguna vez en nuestra vida, cuando sigues instrucciones, por tu familia, por tu jefe, por alguien con una posición más alta que la tuya y que puede influir o tomar decisiones en tí. ¿En dónde queda la libertad? ¿Que es la realidad? ¿Que es el verdadero amor?
Dejo está historia en un final abierto a la expectativa, porque aunque antes no me gustaban los finales abiertos, con el tiempo también comprendí el sentido de ellos, un final abierto es un poco más realista, deja al expectador imaginar o crear una historia según su imaginación.
Sí algo he aprendido es que muchas veces para ganar entendimiento debemos perder mucho, y debemos sentir el ardor del dolor; es la única manera de comprender. Aceptarlo es otra cosa
La conclusión de esta historia es que cualquier decisión que tomes por muy pequeña o grande que sea marca una diferencia en tu vida
ESTÁS LEYENDO
Cuentos cortos
RandomSimples cuentos cortos no presisamente infantiles, todos creados por mí loca imaginación