hurrem x tu

La última vez

____ se encontraba sentado al lado de su abuelo ya hacía casi un año que la ahora conocida como hurrem se convirtiera en su sirvienta, su padre se había fijado en ella, pero al ver que su hijo se negaba a dejarla estar en su harem desistió de la idea, pero hurrem si quedo fascinada con el futuro sultán Su abuelo había enfermado de gravedad haciendo que nombrará como heredero a su hijo Solimán ordenando la muerte de los hermanos del hombre el pequeño no lloro cuando vio a sus tíos a los que quería e hijos varones morir conocía la ley y sabía que si él subía al trono su hermano Mustafá sufriría el mismo destino y al revés, pero en ese momento no estaba dispuesto a pensar en eso miro a su abuelo al que adoraba tan débil que sintió un pinchazo en el fondo de su corazón- abuelo no te vayas - decía con un tono triste nadie lo había oído y nadie lo oiría, pues, se encontraban solos el viejo sultán miro a su nieto amado - pequeño jamás te dejaré aunque me vaya siempre estaré a tu lado - dice acariciando su cabello- debes ser un buen príncipe no contradigas a tu padre - decía con cariño y la fuerza en su mano se perdió

- abuelo? Abuelo! - decía el pequeño desesperado porque el mayor había cerrado sus ojos y no los abría

- Pasha!- grito y al ver a uno de ellos entrar

- sumbul dile a mi padre que el sultán Selim murió - sumbul tembló levemente al no poder ver los ojos de su ahora príncipe eso no era buena señal y cuando se fue y volvió con Solimán el chico ya no estaba uno de los guardias los miro

- se fue a sus aposentos dijo que no quería ver a nadie - Solimán asintió entendiendo que su hijo estaba devastado, pero nunca pensó en que el muchacho considerado un león desde su cuna estaría en ese instante sollozando por su abuelo el que más lo comprendía y amaba y al contrario que muchos no lo temía la única persona aparte de las paredes de piedra que pudo ver al joven príncipe llorar y abrazar un león de peluche como si fuera su salvavidas era hurrem quien había ido a avisar que su baño estaba listo y en ese momento vio entrar al chico y decidió consolarlo lo mejor que podía, pero al contrario de querer calmar su llanto simplemente lo acompañaba acariciando su espalda con cuidado