🐺QUILEUTE'S🐺

Capítulo 17

Estaba con Jacob, Seth, Harry, y Paul, ya que como había completado el vínculo estaba posesivo y no me deja ni ir sola a las esquina.

Estamos en una tienda de Seattle mirando vestidos y esmoquin. Estábamos viendo primero los esmoquins y después veríamos mi vestido ya que tardaríamos más.

Los chicos habían cogido ya los esmoquin que querian, Jacob se quería ir en jean y camiseta, pero le dije que no, Seth había cogido un esmoquin gris, y Jacob junto con Paul uno negro, Harry había escogido uno azul.

Cuando terminamos con sus esmoquin, fuimos a por mi vestido para la boda.

Decidí que era mejor empezar con los chicos que tardaríamos menos y después terminar conmigo que tardó mal.

En el tema de las compras siempre soy indecisa y por eso siempre tardó en comprar cosas.

Cogí como cinco vestidos diferentes, uno era amarillo chillón, lo descarte de inmediato, que horror, quién se pondría eso, parecería una banana, el segundo era uno rosa, largo, si hubiera sido corto me lo hubiera comprado pero para otra ocasión, no era para una boda.

El tercero era un morado, pero ese era el color de las madrinas, entonces no, estaba entre los dos últimos.

Uno era un verde oscuro, de seda, por encima de las rodilla, de tirantes, y el segundo un azul oscuro largo, pegado, con una abertura en la pierna derecha, un escote discreto pero matador, me encanto, elegí el azul pero también me lleve el verde, ya que era de fiesta, y hace tiempo no me compraba uno para fiestas.

-¿Has elegido ya?-Pregunto Seth.

-Si, me llevo estos dos

—¿Por que dos?

—Uno es para la boda y el otro para salir por ahí.

—¿Ya podemos ir a la tienda de lencería?—Preguntó Paul con una sonrisa.

—¿Y a ti quien te ha dicho que ocupo interior?

—Unos sujetadores de más no hacen daño—se encogió de hombros

Decidí hacerle caso por qué razón no le faltaba, aparte queria provocar un poco, el se lo busco y de paso también ver a los otros sufrir.

—Vale—me encogí de hombro y fui apagar, ya cuando pague salí de la tienda con los chicos detrás, a unas dos tiendas había una de lencería.

—Por fin—escuché que dijo Paul, reprimir una sonrisa, iba a sufrir y mucho, ver pero no tocar.

—Hola—saludé a la dependienta que me devolvió el saludo.

Le di la bolsas a los chicos para que sostuvieron mientras yo miraba que comprarme

Despies de unos minutos tenía ya cuatro pares de lencería que quería comprarme, pero ante me lo tenía que probar.

—¿Perdona, el probador?—le pregunte a la dependienta de antes, me señaló el probador que estaba un poco escondido, perfecto y vi como había unos sillones—Gracias, vamos chicos, os podéis sentar en los sillones.

Ellos se sentaron y yo entre al probador cerrando la cortina de paso, vi la lencería, uno era negro, otro blanco, azul rojo.

Pensé cual ponerme primero, el negro y el blanco eran iguales así que decidí poner el blanco que se transparentaba todo, el azul era un camisón corto con un gran escote, y el rojo era igual que el blanco y negro solo que este traía una liga que lo hacía ver más sexy.

Decidí probarme primero el azul, iría poco a poco, primera el azul después el rojo y por último el blanco donde no era solo una tele que dejaba todo a la vista.

Me quite la ropa, y me empezé a poner el camisón.

—¿Ya vas a salir? Estoy impaciente—escuché la voz de Paul, rodé los ojos y me vi al espejo que había, el camiso me queda un poco por encima del trasero y el escote era muy grande, me encanta.

Salí con la mirada al frente y mire a los chicos con la mirada más inocente que pude poner.

—¿Que tal?—les pregunte jugando con el borde del camisón haciendo que se subiera y viera más de lo que ya se ve.

Vi como dejaban de respirar y tomaban un bocado de aire.

—M-Muy b-bien—balbuceo Seth.

Suelto una risita y me metí otra vez al probador.

Me pongo el rojo y salgo del probador, viendo cómo Seth, Harry y Jacob se ponen rojos mientras Paul me ve fijamente con sus ojos oscuros.

Me acerco más a ellos viendo cómo más de uno contiene el aliento y doy una pequeña vuelto.

—¿Me lo llevo no?

Asienten rápido haciendo que me ría.

Entro al probador a por el último y el más matador.

Me lo pongo y salgo poco a poco.

Veo como a todos se les oscurece la mirada, Paul rápidamente se levanta y me tapa.

—Nadie puede verte—dice soltando un gruñido y metiendome de nuevo al probador.

—Paul te recuerdo que fuiste tú el de venir a comprar lencería

—Y no sabes cómo me arrepiento.

—¿No te gustó?

—Todo lo contrario—dice antes de besarme con fuerza y apretar mi trasero.

Pone su rodilla entre los piernas, y la aprieta haciendo que suelte un gemido.

—Paul, ahora no—digo escuchando como suelta un gruñido y sale del probador.

Bueno me he divertido.

Me cambio y compro lo que me llevaré.

Paramos en un restaurante a comer.

*****

El tiempo pasa rápido y ya es sábado, es de mañana y quedan unas tres horas para la boda, me empezaré a preparar en una hora, asi que estoy tranquila desayunando con los chicos.

—Sigo sin estar segura de que vayas Natalia, es muy peligroso, estaras rodeada de chupasangres

—Soy bruja y aunque apenas los descubrí , mis padres me enseñaron cosas para defender, aparte no iré sola, estarán cuatro lobos conmigo, no te preocupes

—Cuando vuelvas sana y salva estará tranquilo.

—Sam, estará todo bien, relájate.