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Los celos quemaban en su pecho, su corazón gritaba eres mío, no te atrevas a dejarme. Besos calientes reclamaron la propiedad de su pareja. Sus manos, llenas de furia y urgencia, rasgaron la ropa que se interponía entre él y Shen Yuan.
Una voz que rogaba por ir más despacio, se ahogó en otro beso. Cuerpos cálidos tocándose, anhelando ser uno. Labios lujuriosos mordiendo, magullando el cuerpo bajo el suyo. Un pedido implícito susurrado en la piel: eres mía, no te vayas de mi lado, por favor. Dulces caricias para engatusar, para saciar el hambre. Te amo, ¿cómo podría dejarte? Un beso delicado, que pide dulzura, barrido por la posesividad en los ojos del otro, porque es tarde para la ternura.
Y luego estaban los dedos que dejan magulladuras y huellas en la delicada piel, mordiscos que casi hacen sangrar al otro. Pero Shen Yuan aceptó esto: puso sus brazos alrededor del cuello de Shen Jiu y abrió sus labios, solicitando un beso que haría temblar sus rodillas. Suaves gemidos salieron de sus labios cuando el dedo de Jiu-ge se burló de él. ¿Ves cómo reaccionas a mi toque? Nadie puede hacerte sentir tan bien, así que ¿por qué tratas de dejarme?
Shen Yuan estaba a punto de tranquilizarlo. Tonto, ¿quién dijo que quería dejarte? Los dedos diabólicos de Shen Jiu rozaron los puntos más sensibles de su interior y Shen Yuan volvió a gemir. Una súplica para que cesara el placer que lo asaltaba sin darle la oportunidad de hablar, pero Shen Jiu también la ignoró. Lo hizo acostarse boca abajo y con una mano rodeó la muñeca de Shen Yuan.
Y luego hubo más besos, más mordiscos en su espalda. Shen Yuan jadeó, sintiendo que los dientes se hundían profundamente en sus nalgas. Trató de liberarse del agarre, pero una mano aterrizó con fuerza en la carne. Y finalmente Shen Jiu le habló: "zorra". Un escalofrío recorrió la espalda de Shen Yuan. Estuvo mal, esas palabras no debieron emocionarlo, dejarlo con ganas de degradarse aún más. Pero lo hicieron. Soy tuyo, soy lo que tú quieras que sea. Úsame.
Y luego Shen Yuan trató de pelear contra Shen Jiu, con la esperanza de que el otro actuara, pero su esposo estaba más concentrado en morderle la oreja. Sopló, jadeó, hizo todo lo que hizo que Shen Yuan perdiera la razón. Y Shen Yuan, el pequeño duendecillo vengativo, decidió jugar con fuego. "Binghe", susurró.
El cuerpo sobre él se tensó como una cuerda de violín y lo siguiente que supo fue que su espalda baja estaba arqueada hacia arriba y que Shen Jiu no tenía la más mínima delicadeza cuando lo penetraba. Le susurró una amenaza al oído: "Te arrepentirás de jugar con fuego, A-Yuan".
Shen Yuan siseó de dolor y Shen Jiu dijo con voz infantil: "Shizun es tan grande que podrá soportar el dolor por un tiempo más". ¿Era tan mezquino su marido para imitar a su discípulo? ¡Sí, el era!
Otra provocación: "Sí, Binghe ahí mismo". Otro mordisco en su hombro, esta vez sintió un líquido tibio humedecer su piel. Pero el amor de Shen jiu estaba hecho de esto: afecto que bordeaba la violencia y los celos, pero Shen Yuan no podía pedir más.
Horas más tarde, Shen Jiu vio a Shen Yuan colapsar sobre su cuerpo, muerto de cansancio. Shen Jiu sonrió tal vez después de tres rondas que el mocoso había aprendido a no jugar con el fuego. Al ver a su marido dormido, todos los sentimientos que lo animaban se desvanecieron de su cuerpo, dejando sólo ternura y cariño.
Suave y cuidadosamente, limpió el cuerpo de su amante, juzgando el estado de los moretones. Mientras se aplicaba un ungüento admitió que se había dejado llevar un poco por los celos (no es que se sintiera demasiado culpable), pero gracias a esa medicina milagrosa todos los moretones habrían desaparecido en dos días. Los vistió a ambos con túnicas interiores, luego con un peine en una mano y una loción para el cabello en la otra, peinó el cabello de Shen Yuan.
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🍃✨💕🌹una apuesta de amor🌹💕✨🍃 ⁅Traducción⁆
Random✨✨✨🍃🍃🍃💕🍃💕💕💕🌹 Resumen: "Entonces ponme a prueba y te mostraré que tu A-Yuan no hace promesas en va- ah... -in". Y su cuerpo se arqueó hacia arriba de placer cuando Shen Jiu tocó su próstata, "Tu amor no vale una apuesta estúpida, A-Yuan, así...